El servicio de Salud Pública en La Pampa siempre fue digno de admiración por la calidad y profesionalismo de su atención general como en terapia intensiva, incluso aún, cuando la pandemia lo encuentra en una crítica situación por la atención en las Unidades de Terapia Intensiva por pacientes COVID-19.
Esta jerarquía no fue puesta en jaque y quedó demostrada cuando, en la víspera, se realizó la ablación de un joven fallecido que fue donante de sus órganos vitales en el marco de una atención fuera del contexto en la que habitualmente se realiza y con innumerables complejidades.
Germán Luna; jefe de la Guardia Central y médico emergentólogo, Laura Gervasoni; terapista de adultos, Javier Teves y Sergio Pascual; médicos intensivistas, Amelia Chavez; jefa del Servicio de Enfermería de la Guardia Central, Andrés Paulicci; kinesiólogo, son agentes de Salud que intervinieron en la ablación múltiple realizada horas atrás, y fueron las voces que reflejaron una intervención exitosa llevada a cabo de tiempo récord y coordinada a nivel nacional, que transformó el noble acto de una familia dolida profundamente por la pérdida de un ser querido, en el brillo de luz más esperanzador como es la oportunidad de vida de un paciente en lista de espera por un órgano vital.
Las distintas y diversas voces se aunaron en una sola frase, el trabajo desinteresado y vocacional de todas las personas que hacen a Salud, choferes, administrativos, camilleros, limpieza, enfermeros y médicos.
Teves destacó el enorme trabajo de la Guardia Central en este ámbito pandémico que, por lógica, limita el accionar y la logística en casos tan complejos como este. “Fue una procuración multi-orgánica, lo cual ya es difícil de lograr, sumado al contexto de la pandemia por COVID-19, con las restricciones y limitaciones de logística ya que se envían muestras de análisis a Buenos Aires. A las 6 del martes teníamos un chofer listo para viajar hacia la ciudad de Buenos Aires con las muestras, ya que allí realizan un mapeo genético para ver quiénes son los potenciales donantes, y el tiempo corre tan rápido como lo son las acciones que debemos realizar en un caso así”, sostuvo.
“A partir de allí es lograr la logística de coordinar los equipos que vienen a ablacionar de diferentes provincias, ya que intervienen en forma programada dependiendo de los órganos, los vuelos desde los distintos aeropuertos hacia Santa Rosa y posteriormente la logística del transporte y cumplir con los protocolos del contexto. Son situaciones que no se solucionan de una forma simple y se hacen con la predisposición de mucha gente. Coordinar todo y que fluya como se dio es de destacar. Este proceso comenzó el pasado lunes y concluyó el miércoles a las 0”, concluyó.
Sergio Pascual detalló el delicado proceso de ablación, “Como médicos intensivistas estamos abocados a la temática del COVID día a día, durante estos procedimientos también trabajamos con pacientes COVID y suele ser una sobrecarga. Fue una muy buena intervención, se ablacionaron todos los órganos; corazón, los dos pulmones, hígado, los dos riñones, córneas y están todos esos órganos. La prioridad la tienen los pacientes pampeanos que están en lista de espera y que puedan ser compatibles con esos órganos”, indicó.
Sergio Pascual detalló el delicado proceso de ablación, “Como médicos intensivistas estamos abocados a la temática del COVID día a día, durante estos procedimientos también trabajamos con pacientes COVID y suele ser una sobrecarga. Fue una muy buena intervención, se ablacionaron todos los órganos; corazón, los dos pulmones, hígado, los dos riñones, córneas y están todos esos órganos. La prioridad la tienen los pacientes pampeanos que están en lista de espera y que puedan ser compatibles con esos órganos”, indicó.
Laura Gervasoni remarcó el profesionalismo y vocación de los agentes, sobre todo de los médicos más jóvenes de Salud Pública. “La capacidad de enfermería y médicos de la Guardia Central se viene construyendo desde hace mucho tiempo y se dan los resultados que vemos ahora, donde el camino está muy allanado luego de años de trabajo con el INCUCAI para que este actual equipo de la Guardia Central con gente muy honesta, cuide el trabajo que hoy se realiza. Hoy vemos que en el medio de una pandemia y restricciones en todos los sentidos se puede trabajar con buenos resultados, sumados a nuestros “chicos médicos” (jóvenes) con una capacidad enorme y se los debe cuidar por el enorme cansancio que esto nos implica. Se necesita el apoyo continuo para poder seguir, pero la verdad es que estamos muy contentos de lo que se logró”, indicó.
Germán Luna se refirió a las adaptaciones del sistema de Salud en el marco de un alta en la ocupación de camas UTI (Unidades de Terapia Intensiva). “El advenimiento de esta pandemia ha generado una transformación en los equipos de trabajo para la cual se desarrollaban antes de la COVID. La Guardia Central cambió su estructura y organización y debió incorporar una estructura de paciente crítico y se atienden pacientes de terapia intensiva con internación en lo que habitualmente conocemos en el imaginario colectivo como “la guardia” y que ahora la denominamos como UTI Guardia. Ha cambiado el concepto y el imaginario colectivo debe cambiar con respecto a eso, entonces la forma de trabajar es distinta. Por eso se encuentra Laura Gervasoni que es especialista en terapia intensiva y coordina a todo nuestro equipo que no somos especialistas, pero desarrollamos la actividad con un coordinador”, indicó.
Amelia Chavez, jefa Servicio de Enfermería relató el suceso vivido y resaltó la superación de su equipo frente a esta inhóspita situación. “Normalmente el paciente politraumatizado que recibimos pasa a una terapia para otra atención, en esta oportunidad pudimos experimentar todo el proceso de cuidado y control. Un trabajo admirable en equipo donde aprendimos todos, porque además de gratificante es productivo porque estamos aprendiendo y poniendo cada vez más ganas para colaborar aún más con esta situación”, manifestó.
“ Hoy todos los servicios estamos ensamblados trabajando y es maravilloso lo que pudimos lograr, adaptándonos, y aprendiendo unos de otros. Si la gente pudiera ver el esfuerzo y las ganas con las que se trabaja, sería digno de admirar”, concluyó