El Ministerio de la Producción a través de la Dirección de Ganadería y el Ministerio de Seguridad a través de Seguridad Rural, el Grupo Especial y la Brigada de Investigaciones llevaron adelante allanamientos en tres predios en uno de los cuales se faenaban caballos en condiciones de higiene insalubres.
Tras cuatro allanamientos en la zona de la localidad de Toay se logró secuestrar unos 500 kilos de pulpa.
Gran parte de la carne estaba procesada en milanesas hamburguesas y otros cortes, informaron fuentes de la investigación. La policía logró documentar que los animales fueron matados a hachazos, lo que constituye un delito por maltrato animal con penas hasta 2 años e inhabilitación.
Se secuestraron 4 armas de fuego, tres de ellas armas largas (una escopeta, dos carabinas calibre 22 y un revólver calibre 32 con municiones).
Las armas no estaban en regla y de las tres personas aprehendidas, de apellido Agüera -todos hermanos-, uno fue detenido y dos en libertad por encubrimiento no tenían ni portación ni tenencia para el uso de armas.