Desde que Javier Milei asumió la presidencia y aplicó su plan de ajuste económico, la caída del empleo registrado se volvió una constante en casi todo el país. En La Pampa, el impacto no tardó en sentirse: entre noviembre de 2023 y marzo de 2025, el empleo asalariado registrado en el sector privado se redujo un 5,4%, según datos oficiales del propio gobierno nacional.
La cifra surge del informe “Situación y evolución del trabajo registrado (SIPA)” publicado por la Secretaría de Trabajo de la Nación. Allí se detalla que en marzo de 2025 había en La Pampa 38.900 trabajadores registrados en el sector privado, contra los 40.100 del mismo mes de 2024, lo que representa una caída interanual del 2,9%.
El análisis mensual desestacionalizado muestra un 2025 con fluctuaciones mínimas: -0,3% en enero, -0,1% en febrero y un leve repunte de +0,4% en marzo. Sin embargo, el panorama del año anterior fue más negativo: La Pampa tuvo 9 meses de caída en los 12 de 2024, con descensos que oscilaron entre el -0,3% y el -0,9%.
La caída es nacional y afecta más a la industria
El investigador Luis Campos, del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, advirtió que el deterioro del empleo es generalizado y afecta con especial intensidad a algunas provincias. Según su análisis, La Pampa cayó 5,4% desde noviembre de 2023, mientras que Santa Cruz y La Rioja superaron el 11% de pérdida de empleo formal. También se registraron caídas importantes en Misiones, Formosa, Catamarca, Tierra del Fuego y Santiago del Estero.
Campos advirtió que “en marzo se destruyeron 9 mil puestos de trabajo formales en todo el país, en su mayoría del sector privado”, lo que consolida un patrón de estancamiento laboral. “El empleo en el sector privado dejó de caer en julio de 2024, pero desde entonces solo creció un 0,3%, ni siquiera lo suficiente para acompañar el crecimiento poblacional”, remarcó.
En cuanto al sector más golpeado, apuntó directamente a la industria, que perdió más de 4 mil puestos solo en marzo. “El rebote de la actividad no alcanzó al empleo. El trabajo formal no se enteró de la supuesta recuperación”, ironizó.
Panorama desigual por provincias
El informe de Nación también desglosa la situación provincial. En marzo, 13 de las 24 jurisdicciones mostraron caída del empleo, seis se mantuvieron estables y solo cinco crecieron. Entre las más afectadas estuvieron Santa Cruz (-2,3%), La Rioja (-1,7%), Salta (-1,5%) y Catamarca (-1,1%). En cambio, Formosa (+0,7%) y San Luis (+0,2%) lograron avances, aunque mínimos.
En términos interanuales, la caída fue generalizada en 14 provincias, mientras que nueve mostraron un leve crecimiento. La Pampa se ubicó entre las más golpeadas, con una baja del 2,7% frente a marzo de 2024.
La destrucción del trabajo independiente
A nivel nacional, en marzo se contabilizaron 10,1 millones de trabajadores asalariados registrados y 2,7 millones de independientes (monotributistas y autónomos). El empleo formal cayó un 0,1% respecto a febrero, con recortes tanto en el sector privado como en casas particulares. El empleo público se mantuvo estable.
El trabajo independiente cayó también un 0,1%, impulsado por una fuerte reducción en el monotributo social (-2,8%) y los autónomos (-0,5%). Si bien los monotributistas comunes crecieron un 0,2%, ese leve avance no alcanzó a compensar la caída en las otras categorías.
En la comparación interanual, el empleo asalariado bajó un 0,7% (71 mil trabajadores menos), mientras que el trabajo independiente se desplomó un 12,2% (379 mil personas menos), con una caída del 61% en los monotributistas sociales como principal causa. Esta reducción está vinculada a cambios normativos recientes que afectaron directamente ese régimen.
Un mercado laboral en retroceso
Los datos confirman que el mercado laboral formal en Argentina atraviesa una crisis prolongada desde antes del cambio de gobierno, pero que se profundizó con la llegada de Milei. La promesa de que la reforma laboral generaría empleo formal no se cumplió. La industria, la construcción y el comercio fueron los sectores más golpeados, en un contexto de recesión y ajuste fiscal que afecta directamente la actividad económica.
Mientras tanto, provincias como La Pampa enfrentan no solo la caída del empleo, sino también la reducción de recursos coparticipables y la paralización de la obra pública, lo que agrava aún más el escenario económico y social en los territorios.