Destacado movimiento turístico en La Pampa durante enero

Acrecentado por el gran movimiento que generan las fiestas populares con sus atractivos particulares y los espacios que año tras año van ganando un lugar en las preferencias, el movimiento interno es para destacar.A esto se agrega el paso obligado de miles de viajeros de otros lugares del país que encuentran en la estratégica ubicación […]

Acrecentado por el gran movimiento que generan las fiestas populares con sus atractivos particulares y los espacios que año tras año van ganando un lugar en las preferencias, el movimiento interno es para destacar.A esto se agrega el paso obligado de miles de viajeros de otros lugares del país que encuentran en la estratégica ubicación de la provincia el lugar ideal para plantear el descanso necesario cuando se planifica un viaje de varios cientos de kilómetros.

Es ante estas perspectivas de gran transitabilidad por rutas terrestres que las localidades ubicadas en las cercanías recepcionan la mayor cantidad de turistas, en algunos casos con visitas a atractivos puntuales, y en muchos otros, con pernoctes de -al menos- una noche.

Las cifras de movimiento de turistas en la provincia de La Pampa durante el mes de enero son más que alentadoras debido a la cantidad de personas que se movilizaron por el territorio provincial.

Datos de algunas localidades

La ribereña localidad de La Adela, sobre el rio Colorado, demuestra cifras de alojamiento que superan el 95 por ciento de ocupación, con topes -en algunos casos como durante la Fiesta Provincial de La Barda– del cien por ciento.

Atraídos por el río, donde la comunidad plantea una interesante oferta de atractivos como travesías náuticas y avistaje de aves en zonas costeras, el registro de visitas incluye a turistas de Santa Rosa, General Pico y Toay, entre otros pueblos pampeanos; la particularidad es que éstos llegan para permanecer durante tres o cuatro jornadas y no únicamente para un fin de semana como venía sucediendo en años anteriores.

Principalmente las cabañas son las elegidas en estos casos, mientras que los hoteles mantienen su ocupación con turistas de paso, cuyos pernoctes son únicamente de un día; “el balance es positivo” cuentan desde el área de turismo del municipio.

El caso de Uriburu, con su laguna Ojo de Agua, ya se convirtió en un fenómeno; el detallado informe municipal registra que entre el primer y el último día de enero ingresaron 20.380 personas, lo que implica un interesante movimiento económico para esta pequeña localidad a la vera de la Ruta Nacional N° 5 cercana a Santa Rosa.

Eduardo Castex, en otro de los corredores de gran tránsito -sobre la Ruta Nacional N° 35, al norte de Santa Rosa-, también registra un elevado número de visitas en su Parque de la Prehistoria, en este caso se trata de paseos más cortos, pero las familias encuentran allí un espacio propicio para descansar un rato; entre diciembre y enero la cantidad de ingresos rondó las 3000 personas.

Siempre de acuerdo a los datos entregados por los referentes turísticos locales, en Victorica también el movimiento resultó interesante; es que esta localidad del oeste no sólo ha recibido viajeros desde las provincias de San Luis, Mendoza y Neuquén, sino que también pasaron por allí del Chaco, Chubut, Córdoba, Buenos Aires y hasta una pareja de suizos, que sumados a los pampeanos, buscaban opciones a visitar en la localidad más antigua de la provincia.Interesados en la compra de artesanías, información local y sobre Leuvucó, también datos de hospedajes y, en los últimos días, buscando conocer alternativas de la Fiesta Nacional de la Ganadería. Se registraron en el Centro de Informes Turísticos cerca de 150 visitas.

Aún mas hacia el oeste, la localidad de Santa Isabel logró capitalizar el paso de turistas que se detienen a cargar combustibles o realizar un descanso, ofreciendo alternativas como: muestras artísticas y espectáculos de música en su plaza central. Los alojamientos registran un nivel muy interesante de ocupación, mayormente por una o dos noches, beneficiando así a los locales de oferta gastronómica.

En caso del Parque Nacional Lihué Calel, sobre la Ruta Nacional N° 152, las visitas en temporada estival habitualmente sufren una merma producto de las altas temperaturas; de todos modos, los números indican que entre diciembre y enero se registraron allí más de 800 visitantes.

Sabido es que una de las propuestas que más entusiasma a los extranjeros son las estancias, fue así como el Museo Atelier Ortiz Echagüe, cerca de Carro Quemado, recibió a un grupo de italianos que pasaron por La Pampa con destino a la Antártida. Ellos también ya disponen de reservas para el mes de abril, de grupos interesados en conocer la región “Latidos del Caldenal”.

El norte y el sur

En el extremo norte de la provincia, Realicó -en el cruce de dos Rutas Nacionales, la 35 y la 188- sigue siendo un punto de paso, registrando un intenso movimiento turístico tanto en hotelería -entre 95 y 100 por ciento de ocupación- como en las estaciones de servicio sobre ambas rutas, que en algunos momentos se han visto colapsadas. Durante varias tardes, el polideportivo municipal también registró la visita de turistas atraídos por la posibilidad de disfrutar la pileta y el camping. Algunos viajeros de fin de semana participaron de la propuesta “Verano en Realicó”, con la presencia de artistas en la plaza, por las noches.

Del trabajo conjunto con la policía de La Pampa se establece que quienes pasan por esas rutas tienen como destinos principales las ciudad de Mar del Plata y del sur argentino.
La colonia Menonita, cercana a Guatraché, recibió la visita de 60 personas en enero; llegaron desde España, Colombia, Rusia, Japón y Alemania, y también hubo turistas de Santa Fé, Córdoba, Corrientes, Santa Cruz, CABA y Río Negro; algunos pampeanos también se animaron a esta recorrida, pese a las altas temperaturas estivales.

La Reserva Provincial Parque Luro -35 km al sur de Santa Rosa, por la Ruta Nacional N° 35- sigue siendo uno de los destinos elegidos para un día completo de relax y contacto con la naturaleza; allí los turistas pueden realizar visitas guiadas al Castillo de Pedro Luro, transitar por los distintos senderos, visitar la sala de carruajes o sencillamente caminar entre el monte de caldenes. Entre los servicios se destacan el restaurante, la pileta y el sector de parrillas; también es posible dormir en el Parque, ya que existen cabañas de alojamiento que brindan la maravillosa sensación de pasar una o más noches dentro de una reserva natural, hecho poco frecuente.