El Concejo Deliberante de Eduardo Castex aprobó este miércoles, por unanimidad, el nuevo Código Urbano Territorial. La ordenanza regula el uso del suelo, protege el ambiente y busca garantizar un crecimiento ordenado y sostenible para la localidad. Contó con el respaldo de las bancadas de Juntos por el Cambio y el FreJuPa, y fue acompañada por funcionarios municipales, el diputado Sergio Pregno y las arquitectas que participaron en la elaboración del proyecto durante los últimos tres años.
El plan no modifica el ejido urbano actual, pero establece directrices para aprovechar mejor los espacios vacíos, fomentar el desarrollo en áreas subutilizadas y evitar la urbanización desordenada que encarece servicios y deteriora el entorno rural. La comuna explicó que el código permitirá “convivir entre cómo está Castex hoy y hacia dónde crecer”.
Estructura del Código
La normativa consta de seis títulos, diecisiete capítulos, 159 artículos, 13 planos y dos tablas de indicadores y usos. Entrará en vigencia a los 45 días de su promulgación por parte del Departamento Ejecutivo Municipal. A partir de entonces, quedarán derogadas todas las normativas anteriores que contradigan esta nueva regulación.
El Código divide el territorio en distintas categorías:
Suelo Urbano Consolidado (SUC): zonas ya urbanizadas con infraestructura básica.
Suelo Urbano No Consolidado (SUNC): áreas dentro del pueblo aún sin servicios completos.
Área Especial (AE): franja próxima a rutas, apta para actividades comerciales o industriales.
Suelo Urbanizable (SU): destinado al crecimiento futuro, con edificación permitida sólo si el 60% del SUNC está consolidado.
Suelo Rural Protegido (SRP): chacras y quintas cercanas al pueblo, para actividades rurales o turismo, sin posibilidad de loteo o urbanización.
Suelo Rural (SR): tierras agrícolas y ganaderas, sin habilitación para viviendas urbanas.
Además, se detalla un régimen de usos del suelo que organiza y restringe la ubicación de actividades comerciales, industriales, residenciales, educativas y sanitarias, entre otras, con el fin de preservar la calidad de vida y evitar conflictos de convivencia.
Un paso estratégico
Durante la sesión, los concejales coincidieron en la necesidad de contar con un marco normativo que garantice un crecimiento ordenado, sostenible y respetuoso del entorno. “Establecer normas claras evita el desorden urbano y mejora la calidad de vida de los vecinos”, indicaron.
Se destacó que la nueva ordenanza regula aspectos como la red vial, los espacios verdes, los equipamientos comunitarios y los servicios técnicos, así como los modos de ocupación y fraccionamiento del suelo. El texto también incorpora una “cartera estratégica de proyectos” y criterios ambientales para orientar el desarrollo urbano.
Tres años de trabajo
El Código Urbanístico era una promesa pendiente de sucesivos gobiernos locales. Su necesidad fue reconocida desde hace más de una década. En marzo de 2022 se sancionó una ordenanza —impulsada por el entonces viceintendente Juan Chiquilitto— que establecía un plazo para su elaboración. El proyecto retomó además una propuesta presentada en 2011 por la arquitecta Laura Villalva, que nunca fue implementada.
Finalmente, bajo la gestión del actual intendente Mónica Curutchet, el municipio contrató a un equipo técnico integrado por las arquitectas Laura Villalva, Betiana Berger, Martina Mediza y Candela Borio, quienes elaboraron el nuevo plan con participación ciudadana. A través de talleres y reuniones con sectores sociales, se incorporaron aportes vecinales al diseño del crecimiento urbano de la localidad.