El grupo de estudiantes siguió la audiencia en silencio, un silencio que pareció contenido porque luego que concluyera, y a partir de una invitación del juez Daniel Sáez Zamora, ocuparon los lugares donde se desempeñan jueces, fiscales, defensores, querellantes y testigos y organizaron imprevistamente una especie de simulacro de juicio oral en la Sala 7 del Centro Judicial.
La actividad se desarrolló en el marco del programa “Educación + Justicia”, que el Superior Tribunal de Justicia promueve como una forma de acercar realmente la Justicia a la sociedad pampeana, y tuvo como protagonistas a veinte alumnos y alumnas de sexto año del Colegio Secundario Tomás Mason.
Ellos y ellas presenciaron una jornada del debate en que una mujer está acusada de intentar envenenar y matar a su pareja. Después de que escucharan a los testigos, uno de los jueces de la Audiencia de Juicio de Santa Rosa, Sáez Zamora, se acercó a los estudiantes para preguntarles cómo había sido la experiencia y responder a sus preguntas.
En ese intercambio surgieron interrogantes específicos sobre la causa y otros temas, como si ser víctima de violencia de género puede ser un atenuante; cuáles son los agravantes al fijar una condena; qué significa una objeción en el contexto de las audiencias; etc.
Fue allí que el juez le transmitió, desde lo personal, lo que se siente al dictar una sentencia condenatoria contra una persona. “No es fácil firmar un fallo por el que se envía a alguien a la cárcel. Para imponer una condena hay que tener certezas y no indicios o conjeturas. Por eso, frente a la duda, existe un principio que dice que en esos casos hay que absolver al imputado. Y por eso también siempre decimos que es mejor dejar eventualmente a alguien culpable en libertad que a un inocente preso”, expresó.
Luego, cuando les propuso sentarse en los sitios que ocupan los participantes de un juicio, los jóvenes no solo que aceptaron; sino que rápidamente se repartieron las funciones e improvisaron un simulacro con jueces pidiéndole a los testigos sus nombres y datos personales; con fiscales y defensores interrogando a los testigos y formulando acusaciones; y con testigos dando versiones de hechos imaginados. Los estudiantes estuvieron acompañados por la docente Celia Jacob y la auxiliar Valeria Mensa.
“Educación + Justicia” es una propuesta del STJ que tiene ocho años de vigencia y por la cual se busca que los pampeanos, y especialmente aquellos estudiantes secundarios que están próximos a cumplir la mayoría de edad, tengan un acercamiento real y concreto con el Poder Judicial.
A través de ella se ofrecen, como ofertas pedagógicas, charlas de magistrados/as y funcionarios/as en colegios –especialmente del interior provincial por los costos que significa trasladarse a Santa Rosa, General Pico o General Acha–, asistencia a debates orales y públicos, organización de simulacros de juicio y visitas a edificios judiciales.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo del Ministerio de Educación de La Pampa y, oportunamente, fue declara de interés legislativo por la Cámara de Diputados.