El Hospital Centeno obtuvo la Certificación Nacional de Salvaguarda Ambiental

En el marco de una jornada de capacitación, funcionarios provinciales entregaron al Hospital Gobernador Centeno la certificación nacional de Salvaguarda Ambiental, lograda tras un largo período de adecuación, formación y trabajo en gestión de residuos hospitalarios. Se trata del primer nosocomio de la provincia que logra este certificado. De la jornada de capacitación formaron parte […]

En el marco de una jornada de capacitación, funcionarios provinciales entregaron al Hospital Gobernador Centeno la certificación nacional de Salvaguarda Ambiental, lograda tras un largo período de adecuación, formación y trabajo en gestión de residuos hospitalarios. Se trata del primer nosocomio de la provincia que logra este certificado.

De la jornada de capacitación formaron parte la doctora Ana Bertone, Directora de Epidemiología, los directores Esteban Vianello y Roberto Bertone, el responsable de la Unidad de Salud Ambiental Ing. Marcelo Casanovas, la licenciada Marisa Gómez, jefa de Servicios Generales, jefes de los distintos servicios del nosocomio local y profesionales médicos y de enfermería.

El ingeniero Marcelo Casanovas comentó que “esta jornada sirvió en principio para dar a conocer que el hospital Gobernador Centeno ha logrado la certificación de la Salaguarda Ambiental de la Nación, que acredita que hace una adecuada gestión de sus residuos biopatogénicos y farmacéuticos”.

Y explicó en tal sentido que “este es un proceso de adecuación que se inició por el año 2018, logrando tener hoy esta certificación, constituyéndose de esta manera en el único hospital de la provincia que la tiene al día de hoy. Hay varios hospitales en los cuales venimos trabajando para llegar a este proceso de adecuación y van camino a eso”.

El funcionario destacó que “esta certificación es producto de mucho esfuerzo, conciencia de como separar los residuos, ya que todos los residuos que se generan en un hospital tienen características diferentes de peligrosidad, sean químicos, patológicos, entonces, tener manejo de este buen manejo, la correcta separación de los mismos, el buen acondicionamiento, es fundamental para lograr una gestión interna adecuada”.

Y agregó “si hablamos de gestión externa, tiene que ver con el modo de recolección, transporte, tratamiento y deposición final de los mismos. Lograr que los residuos hospitalarios sean manejados adecuadamente garantiza el buen tratamiento”.

Por su parte, la directora de Epidemiología Ana Bertone recordó que “venimos trabajando desde hace varios años en La Pampa en este tema de residuos bio-patogénicos, que es un tema preocupante. En el transcurso de estos años hemos logrado modificar muchas realidades que teníamos hasta llegar a la planta de residuos donde se transporta, almacena y se tratan los residuos. Para esto se requiere el trabajo mancomunado de los equipos de salud, tanto público como privado, de salud animal, para lograr una buena segregación en primera instancia, para luego iniciar su traslado”.

Y remarcó en tal sentido que “hemos priorizado esta problemática, dentro del marco de un plan muy bien organizado, orquestado y llevado adelante, teniendo siempre como prioridad que se den estos resultados, y hoy, que el hospital Centeno tenga este reconocimiento deja demostrado que el trabajo que se viene haciendo da sus resultados, invitando a los demás hospitales y siete centros de salud a seguir este proceso y lograr esta certificación que marca una mejor calidad en el servicio que se presta”.

La licenciada Marisa Gómez sostuvo por su parte que “ha sido mucho trabajo, mucha responsabilidad, hoy mucho orgullo de llegar a estar certificación, pero también nos lleva a un mayor compromiso, porque hay que mantenerla y en la medida de lo posible, mejorarla. En el 2018 comenzamos a tomar y avanzar en pequeñas medidas que fueron mejorando día a día del residuo patogénico que genera un servicio de salud, siempre tratando de que el personal adhiera a los procedimientos correctos, con el apoyo de Dirección, área de compras, porque es toda una cadena, desde la compra de rótulos correspondientes, acondicionar el depósito de residuos, compra de recipientes correspondientes y demás, realmente es una infinidad de medidas en las cuales uno trabaja, para tener una gestión adecuada”.

Desafío

En referencia al mayor desafío en este aspecto, que fue la pandemia de la COVID-19, la licenciada Gómez comentó que “cuando tenemos pacientes con una patología infecto-contagiosa, todo el residuo que se genera se lo debe considerar contaminado, por lo tanto, como el personal ya venía siendo capacitado, se pudo trabajar muy bien. Lo que fue inevitable es el aumento de la generación del residuo patológico. Por dar un ejemplo, el profesional atendía a un paciente con esa patología y el mayor porcentaje de ese equipo debía descartarse. La primera celda prácticamente se llenó con la pandemia”.

Y explicó luego que “todos los servicios generan alguna de las categorías que entran dentro del residuo hospitalario. En algunos casos, al comenzar a trabajar con residuos comunes, comenzamos a reciclar, caso papel, envases plásticos, camisolines que se descartan, los cuales pasan por lavandería, donde se realiza un proceso de desinfección, para ir luego al sector de ropería, donde se vuelven a reutilizar haciendo cofias, bolsas de tela necesarias para el traslado de insumos, cubre calzado, lo cual nos permite la reutilización de mucho de los residuos”.