Las recientes lluvias en Bahía Blanca han generado una catástrofe que superó cualquier previsión, lo que ha llevado a preguntarse si otras provincias están preparadas para enfrentar un evento similar. En La Pampa, las autoridades aseguran que existen planes de mantenimiento de infraestructura hídrica, aunque reconocen que fenómenos de esta magnitud pueden desbordar cualquier previsión.
Un fenómeno fuera de los cálculos
El ministro de Obras Públicas de La Pampa, Alfredo Intronati, destacó que el temporal en Bahía Blanca sobrepasó todas las expectativas debido a que las infraestructuras están diseñadas para soportar un promedio de precipitaciones. “Eventos de esta escala han ocurrido en distintos países y demuestran que el cambio climático está generando situaciones extremas que son difíciles de prever”, afirmó.
El funcionario explicó que en La Pampa existe un plan de mantenimiento continuo de los canales de desagüe, con más de 590 kilómetros relevados periódicamente para garantizar el drenaje del agua de lluvia hacia zonas seguras. Sin embargo, advirtió que no hay certezas absolutas sobre la capacidad de cualquier territorio para resistir fenómenos de tal intensidad.
El rol del Servicio Meteorológico Nacional y la falta de recursos
Intronati subrayó la importancia del Servicio Meteorológico Nacional en la emisión de alertas tempranas, pero lamentó el recorte de recursos que ha sufrido el organismo en los últimos tiempos. “Su trabajo es clave para mitigar los efectos de estos eventos, pero con menos personal y financiación, es difícil que puedan responder con la misma eficacia”, señaló.
La respuesta de La Pampa y la infraestructura disponible
Ante la crisis en Bahía Blanca, el gobierno pampeano expresó su solidaridad y colaboración con la población afectada. Además, se mantiene un trabajo constante en el mantenimiento de los canales de desagüe a través de programas como Promanca (Mantenimiento de Canales) y Propays (Agua y Saneamiento).
Respecto a la situación de las rutas, el ministro informó que algunas vías provinciales han sufrido anegamientos, especialmente la Ruta Provincial 1, la 9 en la zona de Cuchillo Có y la 30, que permanece cerrada en algunos tramos. La Dirección Provincial de Vialidad trabaja en la recuperación de estas arterias, aunque se trata de intervenciones complejas que requieren tiempo y condiciones climáticas favorables.
Recomendaciones para la circulación
Las autoridades aconsejan a quienes deban transitar por rutas afectadas hacerlo con extrema precaución, preferentemente durante el día y atentos a las condiciones climáticas y del terreno. “Es fundamental conducir con responsabilidad para evitar accidentes en zonas donde las calzadas han sido comprometidas por el agua”, concluyeron.
El temporal en Bahía Blanca ha sido un recordatorio de la vulnerabilidad de las ciudades ante eventos climáticos extremos. Aunque La Pampa cuenta con infraestructura de drenaje y planes de acción, los especialistas coinciden en que ningún sistema está completamente a salvo de fenómenos de tal magnitud.