El laboratorio de Génética Forense funciona en el Centro Judicial de Santa Rosa y tiene a su cargo la realización de todos los análisis genéticos ordenados por jueces y juezas en causas penales y civiles. Está dirigido por la doctora en Bioquímica Cecilia Bobillo, quien trabaja acompañada por la licenciada Aixa Rúa. La tarea de este organismo permitió reducir tiempos y costos ya que antes de su habilitación, la justicia pampeana enviaba sus muestras a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Junín, entre otros lugares.
Según un informe difundido recientemente, desde su inauguración el laboratorio procesó 10.020 muestras de ADN e intervino en 1.570 expedientes civiles y 499 penales. “Nuestro trabajo consiste en obtener material genético de personas vivas o muertas, a través de una muestra de sangre, saliva, semen o huesos; y de restos biológicos en objetos (ropa, colillas de cigarrillo, cepillos de dientes). A partir de esas muestras de ADN determinamos un perfil genético”, explicó Bobillo.
La especialista añadió que “en cada causa se analiza más de una muestra. En los casos de filiación, por ejemplo, se analizan al menos tres perfiles: de la madre, del supuesto padre y de hijo o hija”.
Para incrementar la cantidad de perfiles genéticos incorporados al laboratorio resultó vital la implementación de la Ley 3099, aprobada a finales de 2018, que autorizó la recolección de muestras genéticas de todas las personas imputadas y/o condenadas en un expediente judicial. La nueva norma creó el Registro de Datos Genéticos, dependiente del Ministerio Público Fiscal, y dispuso cuáles huellas genéticas lo integrarían: las tomadas de evidencias durante una investigación judicial, estén o no asociadas a personas determinadas; las provenientes de víctimas de delitos obtenidas en procesos penales, la escena del crimen o durante una investigación, siempre que la víctima no se oponga; las de miembros de la Agencia de Investigación Científica (AIC), policías en función judicial y de toda persona vinculada a la investigación fiscal preparatoria, y las de personas imputadas y condenadas en procesos penales, si la autoridad de aplicación lo estima correspondiente.
En septiembre de 2019, a la par que ponía en marcha el Registro de Datos Genéticos, el laboratorio incorporó el Codis (Sistemas de Indice Combinado de ADN), un software generador de la base de datos utilizado por el FBI, y que hasta ahora solo tienen tres provincias. Este sistema permite realizar una búsqueda de coincidencias en 90 segundos: “el acceso al Codis nos cambió todo”, enfatizó Bobillo.
Además de realizar más de 10 mil análisis sobre muestras de ADN, el laboratorio ya cargó 6.015 perfiles genéticos al Codis, lo que significa el 1,6 por ciento de la población provincial. Esta cifra incluye 3.316 huellas del Registro de Procedimiento y Notificación de Antecedentes de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual, creado a fines de 2009 por la Ley 2547, y las pruebas incorporadas por la Ley 3099. A eso se suman 2.121 perfiles de efectivos policiales, 567 de personal judicial y 11 personas que buscan su identidad biológica.