El Partido Justicialista Pampeano salió al cruce de las críticas de la oposición por el calendario electoral, a través de un comunicado que titula “Respeto a las Instituciones de la Democracia y Contra la Desmemoria”.
El comunicado emitido por el PJ de la provincia de La Pampa dice:
“Desde el Consejo Provincial del Partido Justicialista Distrito La Pampa manifestamos que, con mucha pena leemos el comunicado de prensa emitido en nombre de la Unión Cívica Radical pampeana, respecto a la definición del cronograma de elecciones en nuestra provincia.
Evidentemente que los años que lleva la dirigencia radical volcada a la derecha les está haciendo perder la memoria política, el respeto por las instituciones y por la Constitución.
En primer lugar, la definición del cronograma electoral en La Pampa, por parte del gobernador, es una facultad que le confiere la Constitución Provincial.
Al hablar ellos de “desdoblar” aplican, sin ponerse colorados, una idea centralista, alejada del concepto federal establecido como forma de gobierno de la Nación Argentina, junto al representativo y republicano.
La dirigencia radical parece olvidar que las últimas elecciones para cargos ejecutivos y legislativos provinciales tampoco coincidieron con el cronograma nacional y en ese tiempo gobernaba Mauricio Macri y la alianza de la que forma parte la UCR, que dejó a las y los argentinos sumidos en la pobreza y endeudados.
Además, ocultan que el propio presidente de la Unión Cívica Radical nacional, Gerardo Morales, ya anunció que fijará las elecciones en la provincia de la que es gobernador (Jujuy) en una fecha separada de los comicios nacionales, con el argumento de que lo hace para que el electorado de su provincia pueda “juzgar bien” las propuestas al momento de votar.
A tono con la UCR, en las últimas horas también la mesa de Juntos por el Cambio pretende cuestionar el proceso electoral que se avecina, bajo una supuesta preocupación por “dispersión de recursos”.
En buena hora que expresen esa preocupación, porque nunca lo hicieron frente a la dureza de las políticas económicas que aplicaron cuando fueron gobierno. Nada dijeron ante los tarifazos en servicios esenciales, el desfinanciamiento de salud y educación, el cierre de decenas de miles de PyMES, y el abandono cruel al que sometieron a La Pampa y sus habitantes.
La Pampa tiene una administración prolija y responsable, alejada de la dilapidación de fondos públicos. Acá se invierten los recursos públicos en las y los pampeanos, no en bancos del Caribe, como ellos están acostumbrados a hacerlo. El paraíso que conocemos es el de gestionar para que haya más trabajo y crecimiento en la provincia.
En La Pampa se defiende la soberanía de las y los ciudadanos para tomar sus decisiones políticas y no aceptamos, como ellos, que nos impongan ningún discurso ni orden desde Buenos Aires.
Nuestros jefes son los pampeanos y las pampeanas.
Deberían escuchar más a sus propias bases, y tener la dignidad de recuperar las banderas que los llevó a integrar en algún momento la Internacional Socialista.
El coqueteo con esa derecha argentina cuyo creciente objetivo es violentar principios constitucionales en su beneficio, les hace ir a contramano de su propia historia.
Como peronistas de La Pampa ratificamos nuestra vocación de gestión, con respeto por las instituciones de la Democracia y en el marco constitucional”.