El PRO de La Pampa se encamina a una elección interna para definir sus candidaturas de cara a las legislativas de octubre, tras el cierre del plazo para la presentación de listas este sábado. La novedad más importante es que Martín Maquieyra no buscará renovar su banca en el Congreso.
El partido irá a internas el próximo 20 de julio, con casi 2.300 afiliados habilitados para votar. La disputa será por la banca que actualmente ocupa Maquieyra, que quedará vacante en diciembre, junto a las de Varinia Marín (Unión por la Patria) y Marcela Coli (UCR).
Pese a intensas negociaciones previas para conformar una lista de unidad, finalmente se presentaron dos nóminas. Una de ellas es encabezada por la viceintendenta de 25 de Mayo, Marina Alvarez, acompañada por el concejal piquense Luis Arias, y se completa con Celina Rivas (Realicó), Patricio Sostillo, Carla Distefano y Nicolás Cancina. Aunque algunas voces afirmaron que la presentación fue fuera de tiempo, desde el entorno de Alvarez aseguran que fue entregada “en tiempo y forma”.
La otra lista propone al abogado Mario Aguerrido como primer precandidato, seguido por Adriana García (ex candidata a intendenta de Pico) y Bautista Cestac Cufré, titular de la Juventud PRO. Como suplentes figuran Lorena Ruiz (Intendente Alvear), Ariel Barbero (Trenel) y Cristina Kozik (General San Martín). Esta opción cuenta con el respaldo del presidente del PRO pampeano, Martín Ardohain, Javier Mac Allister y la senadora Victoria Huala.
Desde ambos sectores reconocen que aún hay margen para una posible negociación que evite la interna, aunque admiten que el proceso ya está bastante avanzado y el escenario podría quedar definido esta semana.
Uno de los datos políticos más llamativos es la decisión de Maquieyra de no participar en estas elecciones. Según fuentes partidarias, se dedicaría por un tiempo al ámbito privado, aunque sin alejarse del trabajo político con miras a 2027.
Panorama complejo de alianzas
En paralelo a la interna, el PRO también enfrenta dificultades para conformar un frente electoral. Mientras que el radicalismo ya resolvió avanzar en alianzas con fuerzas tradicionales (PRO, Fregen, MID) y excluyó a La Libertad Avanza y Comunidad Organizada, en el PRO se mantiene una postura más abierta.
El partido “amarillo” apuesta a un frente amplio con todos los espacios que estén dispuestos a sumarse. En una reciente reunión en General San Martín se ratificó esta intención, dejando abierta la posibilidad de incluir a los libertarios.
La asamblea del próximo 28 de junio será clave para definir quiénes negociarán las alianzas y hasta dónde se podrá llegar. Dentro del PRO reconocen que hay consenso para abrir el diálogo “con todos”, aunque también admiten que la postura más restrictiva del radicalismo puede dificultar los acuerdos.