En medio de una crisis sin precedentes, Adrián Pérez Habiaga, presidente de la Cámara de la Construcción de La Pampa, destaca la situación dramática que enfrenta el sector. Con un desplome del 21,7% en enero y la paralización de obras, urge la aprobación de la ley de Aporte Solidario para reactivar el sector y devolver el empleo a miles de obreros afectados por las políticas económicas actuales.
El presidente de la Cámara de la Construcción de La Pampa, Adrián Pérez Habiaga, afirmó que la situación en el sector es “dramática” y reclamó que se apruebe de manera urgente la ley de Aporte Solidario que envió a la Legislatura el gobernador Sergio Ziliotto. Sin medias tintas ni eufemismos, Pérez Habiaga manifestó a la Agencia Provincial de Noticias que el sector de la construcción está atravesando “una situación dramática” debido a las medidas tomadas por el presidente Javier Milei.
“No es para nada exagerado calificar este momento como dramático, porque hay miles de personas que se quedaron sin trabajo y no pueden reinsertarse”, indicó el presidente de la Cámara de la Construcción de La Pampa.
“Se necesita que la Cámara de Diputados apruebe con urgencia el proyecto que envió el gobernador Ziliotto para que se produzca una reactivación en la construcción y miles de obreros recuperen sus trabajos”, alertó.
En enero, el desplome en el sector fue del 21,7%, una cifra por demás preocupante. “Aún no tenemos los datos de febrero, pero estimamos que la caída fue igual o superior”, advierte Pérez Habiaga. La devaluación, los aumentos en los materiales de construcción y las deudas que el gobierno Nacional mantiene con la Provincia y con las empresas representan una tormenta perfecta que explica la brutal baja de los niveles.
“Detrás de esos números hay gente que sufre, que se queda sin trabajo. Tengamos en cuenta que en La Pampa, en el sector de la construcción hay unos 6.500 obreros y hoy en día sólo la mitad están ocupados. El resto quedó sin ningún ingreso”, expresó.
“Nación mantiene deudas con el gobierno provincial y también con las empresas constructoras. En algunos casos debe 1.500 millones de pesos y, en otros, 100 millones, lo cual para una pequeña compañía es un dineral. Esto hace que caminemos por Santa Rosa y no veamos actividad. Las obras están paradas y eso genera mucha tristeza porque dejar obras sin terminar es un crimen”.
Además, Pérez Habiaga señaló que recuperar una obra parada es mucho más difícil que poner en marcha una nueva, por eso duele tanto la situación que ha generado el gobierno de Javier Milei desde que asumió. “Hay que tener en cuenta que los obreros de la construcción están en blanco, así que no cobran ningún plan, por eso cuando se quedan sin trabajo pasan a carecer totalmente de ingresos”, explicó el dirigente.