Los trabajadores municipales agrupados en el SOEM han iniciado hoy un paro de actividades en protesta por varias demandas no atendidas. La huelga fue convocada debido a la falta de convocatorias a las paritarias generales y sectoriales, recortes en horas extras en varias áreas y la falta de provisión de uniformes.
Aunque la medida de fuerza afecta a diversos sectores de servicios, el EMTU (colectivos) y el EMSHU (recolección de residuos) funcionarán con normalidad, ya que operan bajo convenios de trabajo diferentes al municipal.
Omar Rojas, secretario general del SOEM, criticó duramente al intendente Luciano di Nápoli, señalando que “tiene que terminar el ninguneo y el maltrato al municipal”. Uno de los conflictos adicionales es el pago en cuotas de un premio por antigüedad, que en la pandemia se comenzó a fraccionar. Ahora, el gobierno de di Nápoli ha decidido pagarlo en seis cuotas, lo que provocó la indignación de los trabajadores. “Cuando cobremos la última no va a valer nada”, expresó Rojas, rechazando la medida.
El conflicto se agrava debido a la falta de convocatoria a la paritaria municipal, que debe negociar condiciones laborales en sectores como Cementerio o Espacios Verdes. Según Rojas, durante todo el año electoral, Di Nápoli solicitó postergar estas negociaciones para evitar que se interpretaran políticamente.
El gremio ha intentado sin éxito establecer un diálogo con el intendente, enviando notas que no han sido respondidas. Además, se han producido recortes y traslados en diversas áreas. Por ejemplo, en la Terminal se recortaron las horas extras, lo que llevó al personal a cesar sus tareas y lanzar medidas de protesta.
En el área de Prensa, la reestructuración se realizó sin consultas previas, obligando a algunos trabajadores a buscar otros puestos y dejando al personal capacitado sin oficina, siendo reemplazados por personal sin experiencia pero con apoyo político.
El secretario general, Omar Rojas, indicó que la adhesión al paro es significativa y denunció la orden del intendente de descontar las horas a quienes participen en la movilización prevista para las 10. “Di Nápoli ordenó que se descuente las horas a quienes se retiren para participar de la movilización, claramente una táctica para desincentivar la participación”, señaló Rojas, calificando la medida como antisindical y advirtiendo que endurecerán las protestas. Recordó que en una ocasión anterior, durante un paro nacional, el mismo intendente ordenó cerrar las puertas para que los municipales no asistieran a trabajar y no se les descontó nada.