Las diferencias internas dentro del peronismo pampeano se profundizaron esta semana, luego de que la diputada vernista Silvina Larreta votara junto a la oposición en una sesión de la Cámara de Diputados, desatando un nuevo capítulo de la disputa entre el sector que responde a Carlos Verna y el espacio que lidera Espartaco Marín.

El episodio ocurrió el jueves, cuando Larreta acompañó el pedido de tratamiento sobre tablas de un proyecto impulsado por la oposición, pese a que el bloque oficialista había acordado no hacerlo. “De las tablas que pidió la oposición había dos proyectos complejos, y decidimos no darlos. Pero Larreta votó a favor, a diferencia de los otros 14 diputados”, señalaron desde el bloque justicialista.

Luego del hecho, la legisladora justificó su accionar al afirmar que “hay cosas que se hablan de una manera en la previa de las sesiones y después se hacen otras”, y cuestionó directamente la conducción de Marín al frente del bloque. Desde el oficialismo, sin embargo, aseguraron que su actitud fue “exactamente lo contrario a lo acordado” y que sus declaraciones posteriores “no tienen relación con lo sucedido”.

El clima interno se tensó aún más tras los dichos del propio Carlos Verna, quien el domingo pasado criticó duramente a varios dirigentes del PJ, incluido el candidato Abelardo Ferrán. Según trascendió, los sectores alineados con el exgobernador vienen expresando su descontento con la conducción política del oficialismo.

A esta disputa se sumó otro foco de conflicto, luego de que la diputada vernista Noelia Sosa denunciara presuntas irregularidades en el pliego licitatorio del área hidrocarburífera El Medanito, al que calificó como “una maniobra para transferir ilegalmente ganancias” a la empresa adjudicataria.

El Poder Ejecutivo Provincial desmintió esas acusaciones, aclarando que “no existe ningún pliego” en curso y atribuyó los dichos de Sosa a una postura política. El tema reavivó viejas diferencias entre el vernismo y el oficialismo, que ya habían tenido cruces por la gestión del yacimiento.

Con estos episodios, el bloque justicialista atraviesa una nueva etapa de tensiones internas que exponen la división entre los espacios que responden al liderazgo histórico de Verna y aquellos alineados con la actual conducción de Marín.