La subsecretaria de Educación Técnico Profesional, Gladys del Luján Cruseño, explicó el concepto de “habilidades verdes” que comenzarán a incorporar, basado en el desarrollo de economías y empleos verdes que recorren la modalidad.
La funcionaria detalló que las habilidades verdes se conforman por el conocimiento, las aptitudes y actitudes que se enseñan y comunican a los y las estudiantes y que tienen como objetivo reducir el impacto del hombre sobre el ambiente. “Los y las estudiantes adquirirán habilidades que una vez egresados/as serán competencias para generar y desarrollar empleos verdes. Recientemente se ha sancionado la Ley de Educación Ambiental Integral en el país, la misma crea un instrumento de planificación estratégica para territorializar la educación ambiental. Denominada ENEA (Estrategia Nacional de Educación Ambiental), esta planificación marcará el abordaje de la educación ambiental durante los próximos años” señaló la funcionaria.
Seguidamente, precisó que la adquisición de capacidades específicas de cada tecnicatura y a las capacidades socioemocionales como aprender a trabajar en equipo, a cumplir horarios, desplegar una conducta adecuada para lograr un objetivo ante situaciones sociales específicas, entre otras, se agregan las habilidades verdes. “Esta incorporación significará que nuestros futuros técnicos y técnicas deberán tener la habilidad de analizar cómo convertir la actividad que realizan en un empleo verde. Este tipo de empleos es doblemente ventajoso ya que es generador de nuevos empleos y a su vez protege el ambiente. Protección que es, a su vez, reparación del daño, conciencia de ello y cambio”.
Cruseño mencionó que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define los empleos verdes como aquellas actividades que reducen el impacto ambiental de las empresas y los sectores económicos, hasta alcanzar niveles de sustentabilidad ambiental. “La reducción de consumo de energía, de materias primas y de agua, evitar la degradación ambiental, concientizar acerca de la sostenibilidad ecológica pero también sostenibilidad social incluyendo personas excluidas del desarrollo económico tal como lo plantean los Objetivos de la Agenda 2030 de UNESCO. Este cambio debe realizarse bajo la concepción de una transición justa, esto implica transformación verde de los empleos existentes y esto solo puede lograrse mediante el diálogo social”.