Con las declaraciones de siete testigos continuó hoy el juicio oral por el homicidio del niño de cinco años, Lucio Abel Dupuy, ocurrido el 26 de noviembre de 2021 en Santa Rosa. Las acusadas de maltratarlo, abusarlo y mataron son la madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez.
Así, durante la segunda jornada del debate, se escucharon –en el Centro Judicial– los relatos de dos policías, una enfermera, tres vecinas y un vecino.
Un suboficial que en ese momento prestaba servicios en la Unidad Regional I, un vecino, una vecina y una enfermera, quienes le dieron los primeros auxilios a la víctima en la vía pública, relataron cómo fueron esos momentos cuando Páez trasladó a Lucio en brazos hasta la posta sanitaria del barrio Río Atuel para que sea atendido. Debido a que el lugar estaba cerrado, dos de ellos trasladaron en auto a la imputada y al nene hasta el Hospital Evita.
También testificaron dos mujeres que vivían en cercanías de la casa de las imputadas. A ellas las interrogaron sobre situaciones relacionadas al día del hecho y, además, si conocían a Espósito Valenti, a Páez y a Lucio.
El último testimonio fue el de un oficial de policía que concurrió al Hospital Evita y allí fue notificado del deceso del pequeño. Por ese motivo él fue el encargado de ordenar que se preservaran distintos sitios para el inicio de la investigación.
Otra mujer que debía declarar hoy, no pudo asistir por razones personales, por lo que su citación fue reprogramada.
Espósito Valenti, la mamá de Lucio, está acusada por la fiscalía de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la ascendiente, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía.
A su vez, a Páez se le imputó abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.
La querella adhirió a esas calificaciones legales, pero le agregó un agravante al homicidio, que fue cometido por odio de género.
El Tribunal de Audiencia, que está a cargo del debate, lo conforman la jueza Alejandra Ongaro, como presidenta, y los jueces Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora.
A esta jornada asistieron, además, el fiscal general Máximo Paulucci; las fiscalas Verónica Silvana Ferrero y María Mónica Rivero; los defensores públicos Pablo De Biasi y Silvina Blanco Gómez (en representación de Valenti y Páez, respectivamente); el apoderado de la querella, José Mario Aguerrido (en nombre del papá de Lucio, Christian Godoy, que no concurrió) y la asesoras de niñas, niños y adolescentes, Graciela Massara.
El debate continuará el próximo martes a partir de las 8.