Cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, fecha que busca visibilizar la enfermedad y concientizar sobre la importancia de la detección temprana de esta patología.
El cáncer de mama es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Si bien el cáncer de mama es una enfermedad difícil de prevenir, la adherencia a un estilo de vida saludable ayuda a disminuir los factores de riesgo y la probabilidad de aparición de la enfermedad. El cáncer de mama es el carcinoma más frecuente y la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en todo el mundo. El diagnóstico en etapas iniciales se traduce en una reducción de la mortalidad, disminución en la agresividad de los tratamientos y mejora en la calidad de vida de las pacientes afectadas.
La incidencia del cáncer de mama aumenta con la edad y es más frecuente a partir de los 50 años. En este sentido Carolina Vitoloni, referente del Programa Provincial de Cáncer de Mama y especialista en diagnóstico por imágenes, acreditada en imagineología mamaria expresó que la herramienta más fuerte que se tiene en medicina para combatir el cáncer de mama “es la detección precoz, al detectar tempranamente esta patología aumentan las probabilidades de curación de la enfermedad y mejora la calidad de vida. Por este motivo es que desde el Programa Provincial, insistimos en la importancia de realizarse los exámenes mamarios necesarios según la edad de la paciente al menos una vez al año y en el caso de aquellas mujeres de 50 años o más realizarse una mamografía una vez al año”.
La profesional explicó que la mamografía “es una imagen de la mama tomada con rayos X. Este estudio es sencillo de fácil realización y alta accesibilidad y permite detectar signos de cáncer de mama en etapas iniciales para de este modo iniciar los tratamientos adecuados”.
En el mismo sentido amplió que los controles mamográficos en las mujeres “deben iniciarse a partir de los 40 años, en mujeres que tienen antecedentes familiares relevantes de este tipo de cáncer, es decir aquellas pacientes en las que dos o más miembros de su familia, en primera generación, hermanas madres, hijas, hayan tenido cáncer de mama en etapas tempranas de la vida (menores de 45 años) se recomienda comenzar con los estudios mamográficos a partir de 10 años previos al miembro más joven de la familia que lo padeció, lo mismo sucede en aquellas pacientes que han transitado procesos como radioterapia u otro factor que aumente el riesgo de padecer cáncer de mama respecto de la población general”.
Respecto al rango etario señaló que si bien los programas de tamizaje se realizan en mujeres entre 50 y 70 años, “no quiere decir que mujeres fuera de ese rango etario no deban hacerse mamografías. Es muy importante tener en cuenta que tanto en las mujeres menores de 50 años como en las mayores de 70 la decisión de hacer o no una mamografía debe ser personalizada. La mujer debe hablarlo con su ginecóloga o ginecólogo o con su médico/a de cabecera, y valorar los pros y los contras de hacer el estudio mamográfico en conjunto con otros métodos”.
Mamógrafo móvil
El móvil mamográfico dependiente de la Dirección de Atención Primaria de la Salud, cuenta con un equipo de mamografía digitalizado. Recorre la Provincia con un equipo de técnicos especialistas que trabajan de manera conjunta con los equipos de salud locales, favoreciendo la realización de mamografías de tamizaje o screening. Es decir, tiene como objetivo estudiar a mujeres asintomáticas (aparentemente sanas), de 50 a 70 años, para detectar lesiones sospechosas de cáncer, antes de que sean clínicamente evidentes, lo más pequeñas posibles, para mejorar el pronóstico y la sobrevida de las pacientes portadoras de estas patologías. Desde su puesta en marcha, en el año 2006, hasta la fecha realiza mamografías a más de 5000 mujeres al año.
Consultorio en asesoramiento genético
Ubicado en el Centro de Salud Salvador Abudara de la ciudad de General Pico se encuentra disponible un consultorio de asesoramiento genético.
Es a través de la consulta con cualquier profesional de la Provincia que se deriva la atención a este espacio donde un equipo interdisciplinario se ocupa específicamente de la identificación, diagnóstico y seguimiento de pacientes y familias de alto riesgo de cáncer heredo-familiar.
El objetivo de este consultorio es detectar aquellos pacientes que tienen mayor riesgo que la población general de desarrollar algún tipo de cáncer y poder aplicar medidas de prevención adecuadas a estos pacientes, que en general son diferentes a las de la población general.
Es a través del análisis de los antecedentes personales y familiares (árbol genealógico) de los pacientes con sospecha de alto riesgo, que surgen criterios de sospecha para estudiar a los pacientes de acuerdo a sus antecedentes. Algunas veces se puede encontrar que la causa de ese riesgo aumentado está asociada a alteraciones hereditarias que predisponen al cáncer. Algunas pautas de sospecha son: diagnóstico de tumores a temprana edad, más de un tumor en la misma persona, varios familiares de una misma rama con el mismo tumor, varios tumores raros en la familia.