Este jueves en la Ciudad Judicial se realizó la audiencia, donde la fiscal Ceciilia Molinari amplió la formalización del único imputado en la causa.
La misma fue por una desobediencia de Quiroga con fecha 8/12/23 cuando el fue a la casa de la víctima, ella no estaba, pero si sus hijos, teniendo una restricción de cercamiento a esa vivienda y a la persona de Recuna.
La fiscal también le agregó las amenazas telefónicas que Quiroga le envió el 14/12/23 a su ex pareja y al otro día a la mañana a la hija, diciéndole que iba a ir a matarlos a Paola y a Barrios, su nueva pareja, hecho que no fue denunciado.
Estos nuevos hechos surgieron de la investigación tras la apertura de los teléfonos, pero como las amenazas son un delito de acción pública, no se necesitó denuncia para imputarlas, informaron fuentes judiciales.
Por la complejidad de la causa y ante la posibilidad de que declare el hijo de ambos que estaba presente en el domicilio donde se produjo el ataque, la fiscal pidió una prorroga por otros seis meses más. Pedido que tanto la defensa como el juez de control no se opusieron.
El femicidio ocurrió el 16 de diciembre de 2023. En una vivienda de la calle Roque Sáenz Peña y pasaje Naicó, en Toay, domicilio de Barrios, llegó Quiroga y le dio dos puñaladas a su ex pareja delante de su hijo, escapó del lugar y luego fue detenido.
Paola Recuna (44), tenia 5 hijos en común con su femicida, 4 mayores de edad y uno niño de 8 años, testigo del ataque. Fue formalizado por “homicidio agravado por relación de pareja preexistente, alevosía y femicidio, en concurso real con amenazas y desobediencia judicial”.