Durante su presentación en el Congreso, el jefe de Gabinete Guillermo Francos ratificó una decisión que ha generado fuerte preocupación en el ámbito científico: no se incorporarán nuevos investigadores al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), y tampoco se dará curso a los nombramientos ya aprobados a fines de 2023.
En relación a estos últimos, Francos argumentó que los 845 expedientes que ya habían atravesado con éxito las múltiples etapas de evaluación del organismo “quedarán supeditados a la disponibilidad presupuestaria y a la pertinencia de los proyectos presentados”.
Frente a esta situación, la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICYT) elevó una solicitud al directorio del CONICET, respaldada por más de 2.500 integrantes del sistema científico, para que se proceda sin más dilaciones con la designación de los investigadores que ya cuentan con la aprobación técnica.
En paralelo, Francos deslizó que no se proyectan nuevas convocatorias en el corto plazo, atribuyéndolo a la situación financiera del Estado. La declaración encendió alarmas entre los especialistas del sector.
Advertencias desde el ámbito científico
Uno de los más duros en sus críticas fue Roberto Salvarezza, exministro de Ciencia y actual titular de la Comisión de Investigaciones Científicas bonaerense, quien advirtió: “El Gobierno no solo frena nuevas incorporaciones, sino que pone en duda las ya validadas. Eso solo puede traducirse en una aceleración del éxodo de jóvenes científicos y en una pérdida irrecuperable de capital humano”.
Además, Salvarezza recordó que, a pesar del ajuste, el Ejecutivo dispone de fondos específicos para fomentar la ciencia federal: “La Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación está vigente y contempla $49.000 millones. No se ejecutó ni un peso. El relato oficial no se sostiene”.
Reclamos en el Congreso
La situación fue eje de una reciente reunión de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, presidida por el diputado Daniel Gollán. Allí se hicieron oír múltiples voces que denunciaron el vaciamiento del sector y la falta de respuestas del oficialismo.
Entre los expositores, el reconocido químico Galo Soler Illia pidió directamente que “se libere a la ciencia del ajuste” y criticó el desfinanciamiento que lleva adelante el gobierno de Javier Milei. La ausencia del secretario de Ciencia, Darío Genua, fue notoria y muy comentada, dado que ya había evitado encuentros previos con representantes del ámbito científico.
Desfinanciamiento y deterioro salarial
Mientras tanto, los investigadores que aún forman parte del CONICET enfrentan un progresivo deterioro de sus condiciones laborales. Un informe del Grupo EPC-CIICTI reveló que los salarios reales del personal científico y técnico cayeron un 2,3% solo en marzo, y acumulan una pérdida del 33,8% desde noviembre de 2023.
Impacto en el sector nuclear
El recorte también afecta áreas clave como la energía nuclear. De acuerdo a datos de la Comisión Nacional de Energía Atómica, la generación de energía atómica en Argentina sufrió una baja del 20% interanual en febrero. Se produjeron 789,2 GWh frente a los 990,2 GWh registrados en el mismo mes del año anterior.
Una advertencia con ejemplos concretos
Durante el debate legislativo, se mencionó el caso de Corea del Sur como ejemplo de una política opuesta: un país que, a pesar de sus limitaciones económicas en las décadas del ’60, apostó por el conocimiento y hoy invierte el 4% de su PBI en ciencia, con fuerte participación del sector privado.
Mientras tanto, en Argentina, la comunidad científica observa con preocupación cómo se paralizan proyectos, se recortan fondos y se desincentiva la carrera investigadora. Para muchos, se trata de una decisión que compromete el presente y futuro del desarrollo nacional.