Una familia del barrio Santa María vivió momentos de gran tensión durante la tarde del viernes, cuando ráfagas de viento superiores a los 60 kilómetros por hora provocaron la voladura del techo de su vivienda. El hecho ocurrió en la esquina de Carman y Torres, en el sector este de Santa Rosa.
Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos. El propietario de la casa, Lucas Surbano, había salido minutos antes del incidente. “Me fui a lo de mi hermano y justo cuando estábamos entrando vimos cómo volaba el techo”, relató.
El Servicio Meteorológico Nacional reportó que a las 15:35 las ráfagas alcanzaron los 67 km/h provenientes del sector sur-sudoeste. Al ver el daño desde la calle, Surbano intentó ingresar por una ventana al no tener la llave y terminó cortándose la mano con un vidrio roto. Aún así, logró rescatar algunos elementos de valor.
La casa, recientemente habitada por la pareja, aún estaba en obra. “Nos mudamos porque el alquiler se había vuelto imposible de pagar. Nos faltaba revocar, pero decidimos entrar igual”, explicó el joven, quien trabaja en un hotel.
Gracias a la rápida colaboración de vecinos y vecinas, lograron retirar las chapas restantes antes de que comenzara a llover, lo que evitó mayores daños a los muebles. Incluso el dueño del hotel donde trabaja Surbano les ofreció alojamiento temporal.
La solidaridad se hizo presente también con la visita del presidente de la Comisión Vecinal, Fabián Avendaño, quien se comprometió a gestionar la entrega de chapas y perfiles. “Eso es lo más costoso, así que estamos muy agradecidos”, sostuvo Lucas, quien además mencionó que les harán falta materiales como bolsas de cal para continuar con la reparación.
Además del daño a la vivienda, el viento derribó un cartel perteneciente a la escuela del barrio, aunque no se reportaron otros incidentes.