El juez de control de General Acha, Diego Asin, condenó hoy a un padre a un año de prisión de cumplimiento efectivo por ser autor del delito de exhibiciones obscenas agravadas por la edad de la víctima, en perjuicio de su hija. Los hechos fueron encuadrados en las leyes 26485 de Protección Integral contra las Mujeres y 26061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Además el acusado fue declarado reincidente.
En la causa quedó probado que el imputado, cuando su hija tenía 11 o 12 años, entró desnudo a la ducha mientras la víctima se estaba bañando, y aludió a qué quería mantener relaciones sexuales. Cuando alguien golpeó las manos, el hombre salió del lugar. Ello ocurrió cuando su pareja no estaba en la vivienda.
El padre, de 35 años, ya tenía otra condena del 2016, cuando recibió seis meses de prisión en suspenso por lesiones leves agravadas por el vínculo.
La sentencia de Asin fue dictada a partir de un acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal achense, Juan Bautista Méndez; el defensor particular, Juan Ricardo Veneri; y el propio acusado, quien admitió su culpabilidad. La denunciante y madre de la víctima, al ser informada sobre los alcances de ese acuerdo, dio su consentimiento aunque consideró que la pena era leve; aunque no así la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes.
Contra una expareja.
Un hombre fue condenado a un año y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo por ser autor de los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo, abuso sexual simple mediante el empleo de violencia y amenazas, y daño simple; concursando de manera real. La víctima fue una expareja.
La condena contra Kevin Ricardo Martínez fue dictada por el juez de control de 25 de Mayo, Luis Bariffo, a partir de un acuerdo de juicio abreviado rubricado por la fiscala de esa localidad, Eugenia Bolzan; la defensora oficial Nydia Beatriz Conde y el imputado (25 años), quien admitió los hechos y registra antecedentes penales computables.
¿Qué pasó? El 9 de enero pasado, Martínez ingresó a la casa de la víctima cuando estaba durmiendo, la tomó del cuello y la empujó contra la pared, provocándole hematomas. Después la llevó al baño, le pidió que le dijera que había estado con otra persona y le efectuó tocamientos. “Voy a ir preso, pero te juro que te mato, si me denuncias, te mato; voy a estar un tiempo encerrado, pero salgo y seguro que te mato”, le expresó a la expareja. Además le arrojó el celular contra la pantalla de un televisor.
Dos hechos de abuso.
Por otra parte, Bariffo también condenó a Carlos Fermín Fernández a tres años de prisión en suspenso por ser autor del delito de abuso sexual simple agravado, por haber estado encargado de la guarda y realizarlo contra una menor de 18 años, habiéndose aprovechado por la situación de convivencia -dos hechos- concursando de manera real y en el marco de las leyes 26485 y 26061. Los hechos de tocamientos fueron en perjuicio de una menor de edad.
Además le impuso el cumplimiento, por el mismo lapso, de las siguientes reglas de conducta: fijar residencia y someterse al cuidado del Ente de Políticas Socializadoras; abstenerse de concurrir al domicilio de la víctima, tomar contacto con ella y no acercarse a menos de 100 metros; y realizar un tratamiento psicológico.
El conflicto penal se resolvió por la vía de un juicio abreviado, alcanzado entre la fiscal Bolzan, el defensor particular Juan Veneri y el propio imputado, de 46 años.