Un joven de 23 años sufrió la amputación de una de sus piernas luego de recibir un impacto de bala en un confuso episodio que ocurrió la semana pasada en un sector del barrio El Molino de General Pico.
El grave incidente sucedió el pasado viernes a plena luz del día, alrededor de las 19 horas, en inmediaciones de calles 35 y 6 bis, un emplazamiento de casas que se denomina barrio Peñi Ruca.
Ese día Leandro Andrada, de 23 años, recibió un impacto de bala en su pierna izquierda y fue trasladado por un amigo hasta el Hospital Gobernador Centeno, donde fue atendido y en pocas horas recibió el alta médica, pero horas después debió ser internado nuevamente y luego se dispuso su trasladado hacia la ciudad de Río Cuarto.
Familiares del chico herido manifestaron su disconformidad por la atención recibida en el nosocomio piquense, al indicar que en su segundo ingreso el herido fue intervenido quirúrgicamente y luego derivado a Río Cuarto.
Según manifestaron los allegados a Andrada, en el Hospital local “no pudieron encontrarle una solución”, mientras que el martes -cerca del mediodía- recibieron el parte médico de los profesionales de Río Cuarto, donde les confirmaron que “a Leandro le tuvieron que amputar la pierna izquierda porque no había más nada que hacer”.
En la investigación del hecho intervienen efectivos policiales de la Comisaría Segunda y el fiscal de Delitos contra las Personas, Juan Pellegrino, aunque en el legajo no hay aún elementos para avanzar con la demora del agresor.
El joven herido fue interrogado por la policía en el Hospital Centeno y no habría identificado a quien disparó, aunque sí al círculo cercano remarcando que otro chico le apuntó y le dijo “esto le pasa a los guachos giles como vos y le pegó un tiro”.