Los tres mendocinos detenidos esta semana por el robo millonario a la firma Diesel Langé, en Realicó, fueron sometidos a audiencia de formalización donde les imputaron el delito de “robo calificado” y les dictaron 18 meses de prisión preventiva.
Los tres integrantes de la banda, que se supone actuó con al menos cuatro personas, fueron trasladados en las últimas desde la ciudad de Mendoza hacia General Pico, donde este viernes por la mañana fueron notificados de los motivos de su detención por parte del fiscal de Delitos contra la Propiedad, Damián Campos. En el mismo acto el fiscal les tomó declaración indagatoria, pero ninguno de ellos quiso hablar
Los detenidos, de apellido Fuentes, Chesnik y Rivero, fueron luego sometidos a una audiencia de formalización de investigación ante el juez de Control Diego Ambrogetti. Los dos primeros defendidos por el abogado Joaquín Gómez, mientras que Rivero fue asistido por Héctor Freigedo.
El fiscal Campos señaló en la audiencia que el robo a la empresa Diesel Lange, ubicada en inmediaciones del cruce de rutas nacionales 188 y 35 de la localidad de Realicó, fue un “hecho premeditado” que le llevó a los delincuentes instalarse en la zona durante tres días para planificarlo.
Según la teoría de la Fiscalía, lo mendocinos ingresaron al inmueble entre las 18 horas del viernes 7 de febrero y las 20:25 horas del sábado 8 de febrero. Treparon en primer lugar por una antena amurada al galpón que la empresa utilizo como taller de tractores, para acceder así a la parte delantera del techo y realizar en esa zona dos orificios en la chapa “cortando a la perfección”.
Cuando lograron ingresar al interior de la propiedad, ocasionaron otros daños hasta llegar al sector de oficinas ubicadas en la planta baja, con vista al frente del negocio, donde la policía constató luego todo revuelto y dos cajas fuertes abiertas con el uso de amoladoras. Para ello, utilizaron al menos dos discos de corte de acero inoxidable que abandonaron en el lugar.
La empresa reportó luego que en una de las cajas había 5.370 dólares y 1.150.730 pesos, mientras que en la segunda faltaron 220.545 pesos.
Para evitar ser reconocidos por las cámaras de seguridad del lugar, los asaltantes se llevaron dos sistemas de DVR y un dispositivo de provisión de internet, y luego escaparon por una ventana lateral del inmueble.