General Pico: la Justicia pidió pena en suspenso e inhabilitación para policías que pidieron coima

Se realizó ayer en los Tribunales de Pico el juicio oral y público contra dos miembros de la Policía provincial acusados de pedir una coima al propietario de un colectivo en el Puesto Caminero Chamaicó. La Fiscalía solicitó que se les aplique una pena de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. […]

Se realizó ayer en los Tribunales de Pico el juicio oral y público contra dos miembros de la Policía provincial acusados de pedir una coima al propietario de un colectivo en el Puesto Caminero Chamaicó. La Fiscalía solicitó que se les aplique una pena de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Los efectivos imputados son el agente José Gabriel Paulino Martínez y el sargento primero Alfredo Reinaldo Agüero, quienes escogieron como estrategia defensiva cargar la culpa uno sobre el otro.

El juez de Audiencia Carlos Federico Pellegrino presidió el debate, del que fueron parte el fiscal adjunto Matías Juan y el fiscal general Armando Agüero. El abogado Héctor Freigedo tuvo a cargo la defensa de Martínez, mientras que el defensor oficial Walter Vaccaro asistió a Agüero.

El juicio contó también con declaraciones de testigos, entre ellos la jefa de la Unidad Regional II de la Policía, comisario general Vanina Fileni.

El hecho ocurrió el 16 de febrero de 2024, entre las 19:15 y 19:30 horas, cuando el damnificado, José Luis “Lito” Ayala, circulaba por la Ruta Nacional 188 a bordo de un micro cargado de equipos de sonido, desde la localidad de Realicó hacia la ciudad puntana de Buena Esperanza. En el Puesto Caminero fue detenido por los dos uniformados, que le detectaron una supuesta infracción y, para permitirle seguir camino sin hacerle una multa de 600.000 pesos, le pidieron que girara a un CBU entre 200.000 y 250.000 pesos.

Los efectivos le dijeron que lo dejarían circular pero más tarde se comunicarían con él para pasarle los datos de la cuenta donde debía depositar la coima, con cuyo pago no solo zafaría de la boleta, sino que también obtendría una especie de “pase libre” a futuro.

Efectivamente, cuando el hombre llegó a su destino laboral recibió el CBU en su teléfono. Sin embargo, lejos de acceder al pedido de dinero, cuando regresó a General Pico le comunicó lo sucedido a la comisario Fileni y luego efectuó la denuncia en la Justicia, en la que aportó las pruebas que tenía.

La Fiscalía acusó a los dos policías por el delito de “cohecho en grado de tentativa”, para pedir sobre el final del debate una pena de un año de prisión en suspenso y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Fuente: El Diario