General Pico: La Justicia se declaró incompetente y liberó a los detenidos por las estafas en la compra de criptomonedas

La Justicia piquense que había avanzado bastante en la investigación por la presunta estafa a varios inversores tanto en fondos de inversión como en la compra de criptomonedas se declaró hoy incompetente y dispuso la libertad de los imputados. Los tres imputados, vinculados a la firma “Capital Maket”, quedaron en libertad y deberán cumplir medidas […]

La Justicia piquense que había avanzado bastante en la investigación por la presunta estafa a varios inversores tanto en fondos de inversión como en la compra de criptomonedas se declaró hoy incompetente y dispuso la libertad de los imputados.

Los tres imputados, vinculados a la firma “Capital Maket”, quedaron en libertad y deberán cumplir medidas sustitutivas. En el caso de Franco Hernández, el CEO de la empresa, deberá presentarse a diario en Fiscalía, mientras que Federico Dominguez Chap y Pablo Heim, una vez por semana en el mismo lugar.

La noticia fue confirmada por el fiscal general de la Segunda Circunscrióción Judicial, Armando Agüero, quien explicó que “la querella y la defensa de los imputados estuvieron de acuerdo con la medida del Juez, en que la causa pase a la Justicia Federal, por tratarse de la afectación al orden económico financiero”.

Agüero indicó también que “de la investigación surge el posible lavado de activos e infracciones a la ley cambiaria, que son delitos que deben ser atendidos por la Justicia Federal”.

La maniobra fraudulenta denominada “estafas cripto” tiene unas 50 denuncias y la suma de dinero involucrada ya se acerca a los 600.000 dólares y más de 22 millones de pesos.

El fiscal Agüero contó también que “tomaron inversiones durante el año 2021 y algunas durante enero y febrero del 2022 y, a partir de esa fecha, dejaron de cumplir con las obligaciones y empezaron a mandar audios diciendo –a los inversores- que estaban con las cuentas trabadas, que la plataforma no les permitía retirar el dinero, que se tomarían 60 días para pensar cómo hacer un nuevo rulo, que no los molestaran enviándoles mensajes y que no los denunciaran porque, si los denunciaban, no iban a cobrar más. Esos mensajes se enviaron todos los inversores”.