Aldana Leguizamón es la primera mujer que accede al Grupo Especial de la Unidad Regional II de la Policía de La Pampa, luego de desempeñar gran parte de su carrera en Comisaría Segunda. Tras ello, se inscribió voluntariamente en el Curso Básico de Operaciones Especiales, aprobándolo con honores.
La intendenta Fernanda Alonso asistió este viernes al examen y exhibición de hapkido que efectuaron integrantes de dicho Grupo Especial, en la Asociación Pampeana de Artes Marciales Coreanas. Seguidamente, y otorgó un reconocimiento a la joven Leguizamón.
Presenciaron esta celebración el secretario de Gobierno, Seguridad, Educación y Cultura, Nicolás Mendoza; el subjefe de la Policía de La Pampa, Carlos Sosa; el jefe de la UR II, Alfredo Calzada; el jefe de área General Pico, Alejandro González Palleres; el jefe del Grupo Especial de la seccional piquense, Néstor Pregno; la directora de Deportes, Mariela Lera; el maestro Jorge Aníbal Heeinz, familiares y allegados.
“Gracias por permitirme compartir esto. Como ciudadana me siento protegida, cuidada y estoy orgullosa de la formación profesional de ustedes, que tienen una responsabilidad enorme”, expresó la jefa comunal.
Valoró la labor que realizan a diario los uniformados y afirmó que “creo en superarse todos los días, en seguir estando, porque es una vocación que eligieron para su vida poniendo en riesgo todo”.
Alonso entregó el reconocimiento a Leguizamón y sostuvo: “Quiero entregarle a Aldana un presente especial, una mujer guerrera ranquel, que es una de las comunidades que vivió en nuestra provincia, porque ellas también defendieron su territorio. A mi criterio, están representadas por vos, siendo la primera que conforma el Grupo Especial. Gracias por tu valentía y coraje”.
Por su parte, Néstor Pregno relató cómo se produjo el arribo de la homenajeada a la unidad: “Egresó el año pasado del Curso Básico de Operaciones Especiales, siendo la única de las que se habían anotado, superando las aptitudes previas para el ingreso. En el mes de febrero comenzó a trabajar con nosotros”.
El jefe del GEP explicó que cumplió con las expectativas de los instructores y, posteriormente, se la integró en la fuerza para que complemente la misma, contando con igual preparación que sus compañeros para afrontar situaciones de crisis a las que responden cuando es debido.
Y concluyó que “es un privilegio y un progreso porque consideramos netamente necesario que personal femenino pueda sumarse”.