El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un indicador numérico del nivel de bienestar de la población. Ello surge del Informe “Mapa del Desarrollo Humano en Argentina” elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que analiza la realidad del país según parámetros del período-año 2021.
Para nuestra provincia, esta medición no es fruto de un hecho puntual o sólo un dato estadístico, sino que representa la cristalización de diversas políticas de Estado ejecutadas sistemáticamente a lo largo del tiempo en materia de acceso a la salud y a la educación con una fuerte incidencia del sector público y recepta la permanente inversión estatal destinada a sostener la demanda agregada en la economía provincial.
Asimismo, la Provincia de La Pampa es la octava jurisdicción que más mejoró su indicador desde 1996, al crecer sostenidamente más del 8% hasta 2021.
Otro dato importante es que nuestra provincia es superada sólo en un 2 % por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el distrito más rico del país que históricamente ha recibido un gran influjo del gasto del Estado Nacional por ser la capital federal.
El IDH es, básicamente, un indicador que intenta resumir en un valor numérico el nivel de bienestar de la población en un momento dado del tiempo. Se construye a partir del análisis de tres dimensiones básicas del desarrollo humano: tener una vida larga y saludable, poseer conocimientos para relacionarse con el entorno y gozar de un nivel de vida decente. Para cada dimensión se estima un índice que varía entre 0 y 1, cuyos valores luego se promedian para obtener el IDH.
La dimensión “salud” se mide por la esperanza de vida al nacer. La dimensión “educación” se calcula a través de la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de matriculación en primaria, secundaria y terciaria. En la medición de “ingreso”, se utiliza el ingreso per cápita.
Según la publicación, el mandato del PNUD es contribuir al desarrollo humano y sostenible, apuntando a la erradicación de la pobreza, en un contexto institucional democrático, libre de corrupción, basado en el respeto al marco de derechos, para cuyo fin recibe fondos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).