Personal del Ministerio de Salud desarrolla, desde hace varios días, una intensa labor preventiva, de contención y detección de casos en Intendente Alvear y zona afectada por este brote. La buena noticia llega en una baja en el número de casos notificados en las últimas horas.
El director del CODES, Juan Barbero, el director de APS, Ariel Paladini y el director del Hospital de Intendente Alvear, Gustavo Martínez, encabezan hoy las tareas que continúan sin descanso en la norteña localidad.
“Desde el primer brote de COVID-19 en Catriló no habíamos tenido otro de la magnitud, incluso ahora llegando a superarlo, de lo que fue en estos días Intendente Alvear. El trabajo de los equipos técnicos de Salud es para reforzar al equipo local que, por la magnitud del brote, muchas veces requiere la presencia de la Coordinación de Emergencia, de la Dirección de Atención Primaria, de la Dirección de Epidemiología, de la Zona Sanitaria, para definir una estrategia que empieza siendo local y que luego, inmediatamente, pasa a ser regional porque no es únicamente la localidad de Intendente Alvear afectada sino que también lo está Bernardo Larroudé, que prácticamente estuvo desde el inicio del brote, las dos vuelven a fase 1 para tratar de frenar la curva en ascenso de transmisibilidad y lo que fue replicando en las localidades vecinas, Hilario Lagos, Sarah, Realicó, Rancul”, expresó Juan Barbero.
Hoy la presencia de parte del equipo está en Intendente Alvear, “donde hay una curva decreciente de la notificación de casos, eso es algo que nos alienta a pensar que se viene trabajando con una estrategia de abordaje adecuada y con la mira en lo que está pasando en la región”.
El eje de la labor se da en el Plan Detectar, tratando de dar con las personas que tienen pocos síntomas, o ninguno, a fin de aislarlo, “nos da una tranquilidad el hecho de que la fase 1 disminuye considerablemente el flujo de contacto entre las personas. Y, si reforzamos el detectar y la posibilidad de encontrarnos con algunas personas positivas, con pocos síntomas, que ahí está la estrategia de abordaje del equipo, en ir a buscar el contacto estrecho, en interrogar la presencia de síntomas respiratorios, en buscar nuestra población vulnerable, nuestros adultos mayores, personas con comorbilidades, de tratar de detectar esos pacientes para intentar hacer un bloqueo de la misma manera que se lo hizo en Catriló”.
Barbero destacó la decisión del Gobierno provincial de descomprimir la tensión que genera tener más de 100 personas positivas en una localidad pequeña, lo que muchas veces dificulta la tarea de abordaje. “Por eso es que el Ministerio de Salud y el Gobierno de La Pampa dispone los lugares de internación en los centros hoteleros, donde se le puede hacer un seguimiento más adecuado. Se están contemplando las diferentes alternativas, muchas de las personas en estos momentos que fueron positivas y que han tenido contactos estrechos, están finalizando su etapa de asilamiento.
Eso es una buena noticia y muchos van a ir recibiendo las altas en estos días. Estamos esperando esa progresión de los números, muy atentos a detectar, a aislar, a registrar, identificar y a que se pueda controlar en el menor tiempo posible el impacto del brote”.
A modo de cierre, el responsable del CODES remarcó la importancia de la labor de investigación, seguimiento, trazabilidad de los casos, “lo que lleva mucho tiempo y requiere un gran esfuerzo de todo el equipo”.