La tradicional marcha de los jubilados se realizó este miércoles en Santa Rosa con una fuerte carga política, atravesada por la reciente condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad. La manifestación tuvo un marcado tono de repudio al Poder Judicial y se convirtió en un grito colectivo en defensa de la democracia, la justicia y los derechos conquistados.
Frente a las escalinatas de la Universidad Nacional de La Pampa se concentraron jubilados, organizaciones de derechos humanos, agrupaciones feministas y docentes universitarios nucleados en ADU, que se encuentran de paro por 48 horas en reclamo de mejoras salariales.
La jornada estuvo cargada de emoción por el fallecimiento de Sara Vidart, militante feminista e histórica integrante de la Coordinadora de Jubilados y Pensionados de La Pampa, a quien se rindió homenaje durante toda la movilización.
“Repudiamos al Poder Judicial por el ataque contra la compañera Cristina. Es una proscripción que no podemos permitir”, expresó Ricardo Caso, referente de la Coordinadora. “El pueblo tiene que estar en la calle no solo por Cristina, sino para defender la democracia. Hoy es ella, mañana podemos ser cualquiera de nosotros”, agregó.
La movilización comenzó a las 18 y siguió el recorrido habitual con paradas frente al PAMI y la sede de ANSES. Esta vez, se sumó una parada frente al Juzgado Federal, donde se entonó el himno nacional. “La república está en riesgo. Ya permitimos demasiadas cosas, pero no podemos permitir volver a épocas oscuras”, expresó Ruth Domínguez.
Desde la Coordinadora advirtieron sobre la gravedad del momento institucional que atraviesa el país. “Están destruyendo la estructura del país desde lo económico y lo institucional. Sin justicia, no hay institucionalidad posible”, sostuvo Domínguez.
Los docentes universitarios también sumaron su voz. Santiago Audisio, secretario general de ADU, remarcó que “esta es una sola lucha. Hoy somos trabajadores activos, pero todos seremos jubilados. Estamos todos en la misma clase trabajadora”.
Denunció que el gobierno nacional aplicó un ajuste brutal que redujo el poder adquisitivo de los docentes en un 120%. “Hoy el 70% de la planta docente de la UNLPam está por debajo de la línea de pobreza”, señaló, y advirtió que continúan las renuncias de profesores y las licencias prolongadas ante la imposibilidad de sostener su vida con los actuales salarios.
“La calidad educativa no se sostiene sin salarios dignos”, dijo, y agregó: “Repudiamos también la proscripción de Cristina y la podredumbre institucional. Este ataque a la democracia se suma a los recortes de derechos: jubilaciones dignas, educación pública y de calidad, están todos en riesgo”.
Durante la movilización, hubo un sentido homenaje a Sara Vidart. “Sarita fue una de las primeras en sumarse a la lucha de los jubilados. Hoy marchamos también por ella, por su memoria, y lo seguiremos haciendo todos los miércoles”, expresó Ricardo Caso. “Estar en esta marcha ya es un homenaje, por su compromiso y sus convicciones”, concluyó Ruth Domínguez.