Un estudio de la organización “Argentinos por la Educación ” llamado “Tiempo en la escuela: evidencia y comparaciones”, define que la cantidad de horas de clases que cursan los alumnos del nivel primario en nuestro país varía según la provincia.
La Pampa es la sexta provincia que más tiempo destinó en el nivel primario de gestión estatal con 869 horas de clases en 2022, de acuerdo al último informe del Observatorio de Argentinos por la Educación. El promedio nacional es de 829 horas de clases.
El trabajo sobre educación afirma que en el país no existe información pública sobre la cantidad de horas y días de clase efectivos. La investigación entrecruza datos de cada jurisdicción sobre la planificación, duración y modalidad de la jornada educativa, pero no tiene forma de corroborar que se hayan cumplido.
Los datos se basan en lo proyectado en materia educativa para el año 2022. “Algunas jurisdicciones planificaron más de 1.000 horas de clase, como CABA (1.162 horas) y Santa Cruz (1.099), con altos porcentajes de alumnos en jornada completa y extendida, respectivamente”, describe el informe.
Un alumno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tuvo, en teoría, 1.162 horas de clase en 2022, si se considera la cantidad de días del calendario escolar y se la multiplica por la cantidad de horas previstas. En contraste, un alumno de San Luis tuvo 753 horas: un 35% menos.
La Pampa figura sexta con 869 horas en 2022 y CABA fue primera con 1.162. Segunda Santa Cruz con 1.099, tercera Tierra del Fuego con 984, cuarta Córdoba con 942, quinta Catamarca con 879.
Numerosas investigaciones realizadas en el mundo a lo largo del tiempo demostraron que, en la medida que los alumnos permanecen más tiempo en la escuela, las trayectorias escolares y los resultados mejoran considerablemente. Reducción de la repetición de grado, mejores resultados en las evaluaciones y mayor asistencia futura en la escuela se registraron en Alemania, Estados Unidos, México, Chile y Colombia. Disminución de embarazo adolescente, descenso de los delitos y mejoras en la inserción laboral de las mujeres en el mercado laboral, podrían ser otras consecuencias positivas del mayor tiempo en las aulas.
Uno de los principales problemas es la falta de datos oficiales sobre el tiempo efectivo que pasan los alumnos en las aulas, algo que, al descontar los días de paro y el ausentismo docente, arrojaría datos más concretos y ayudaría al diseño de políticas que favorezcan el aprendizaje.
No todas las provincias planifican la misma cantidad de días de clase en sus calendarios: solo algunas alcanzan los 190 días prometidos por el Consejo Federal de Educación. Sin embargo, la diferencia de tiempo escolar entre ellas se explica sobre todo por la desigualdad en los avances en la ampliación de la jornada: simple (4 horas), extendida (más de 4 horas) o completa (8 horas).
Hora más
Es preciso aclarar que los datos solo contemplan las horas estipuladas y no las efectivas de cada jurisdicción, algo que, en un país con un gran número de paros, ausentismo y problemas de infraestructura, es relevante y a la vez dispar entre provincias. También es importante tener en cuenta, tal como se destaca en el estudio, que se consideraron los datos previos a la creación del programa nacional “1h+ Una primaria con más tiempo” de junio de 2022; una iniciativa que, si bien sumó una hora de clase en las escuelas primarias de jornada simple, no cuenta todavía con información pública respecto del total de estudiantes alcanzados ni tampoco de su impacto.
En el último año y medio, 2,4 millones de alumnos y 12.228 escuelas primarias estatales de todo el país sumaron al menos una hora de clase, según datos oficiales del Ministerio (ahora Secretaría) de Educación de la Nación. El dato implica que, desde mediados de 2022, se pasó de un 22% a un 83% de las escuelas con al menos 25 horas semanales de clase en el nivel primario, tras la implementación del programa “Hora más”, impulsado por el ministerio nacional en convenio con 22 provincias (todas menos Misiones y San Luis).
Fuente: El Diario