La producción de hidrocarburos en La Pampa atraviesa un retroceso significativo. Entre enero y agosto de 2025, la extracción de petróleo cayó un 8,2% y la de gas un 34%, en comparación con el mismo período del año anterior, según los datos oficiales de la Secretaría de Energía y Minería de la provincia.
En los primeros ocho meses del año, se produjeron 448.053 metros cúbicos de petróleo y 98.342 milímetros cúbicos de gas, frente a los 488.303 m³ y 149.107 mm³ registrados en 2024. Las proyecciones indican que el declino continuará hasta fin de año, con una caída estimada del 8,7% para el petróleo y del 29,5% para el gas.
Regalías: suba nominal, ingresos estancados
Pese al descenso en la producción, las regalías hidrocarburíferas aumentaron un 12,2% en el mismo período, alcanzando los $47.743 millones, impulsadas exclusivamente por la devaluación y la inflación, no por un mayor nivel de actividad. De ese total, $46.197 millones provinieron del petróleo y $1.546 millones del gas.
Desde la Secretaría de Energía aclararon que “el incremento es nominal, sin impacto real sobre la economía provincial”, ya que los ingresos permanecen estancados en términos reales.
Un sector en crisis
La caída pampeana se inscribe en un panorama nacional adverso para las cuencas convencionales, que enfrentan declinación de pozos, altos costos de extracción y falta de inversión. “La estructura de contratistas, pymes y trabajadores atraviesa un escenario de declino operativo, con pozos de baja productividad y falta de nuevos proyectos”, advirtieron desde la cartera energética.
La demora de casi un año en la aprobación de la Ley 3620, que habilita la licitación del área El Medanito, agravó la situación. A nivel nacional, la concentración de recursos en Vaca Muerta profundizó el desequilibrio territorial: hoy concentra más del 60% del petróleo y el 75% del gas del país, mientras las cuencas maduras pierden inversión.
Falta de políticas nacionales
El informe provincial también cuestiona la ausencia de políticas nacionales destinadas a sostener la actividad convencional. “No existen programas de incentivo ni mecanismos de compensación para provincias con pozos maduros. El retiro progresivo de YPF de estas áreas redujo la inversión y trasladó el costo social a las provincias”, remarcaron.
Mientras tanto, otras jurisdicciones como Mendoza, Chubut, Tierra del Fuego y Río Negro implementaron reducciones de regalías y beneficios fiscales para sostener la producción y preservar empleos, aunque con pérdida de renta pública e infraestructura deteriorada.
El Medanito, una oportunidad clave
En este contexto, el área El Medanito se presenta como una “oportunidad estratégica” para revertir la tendencia. La Ley 3620, sancionada en septiembre de 2025, autoriza una licitación nacional e internacional para su concesión por 25 años, con un bono mínimo de ingreso de U$S 50 millones, regalías diferenciadas e inversión directa de Pampetrol en sociedad con el adjudicatario.
El esquema prevé que el 70% del bono se destine a proyectos de transición energética y el 30% a obras municipales. Según la Secretaría, “la aplicación de este marco permitirá detener el declino, generar empleo local y recomponer la base de regalías reales”.
El contrato actual vence en junio de 2026 y cada mes de demora “implica pérdida de producción, salida de empresas y menor recaudación”.
“La planificación energética de La Pampa debe sostenerse como una política de Estado, más allá de los gobiernos. El desafío es combinar desarrollo, sustentabilidad y soberanía energética”, concluyeron desde la cartera provincial.