En su Convención Provincial realizada este sábado, la Unión Cívica Radical de La Pampa definió el marco de alianzas de cara a las elecciones legislativas de octubre. Se habilitó la conformación de un frente electoral con partidos con los que ya se ha compartido espacio, como el PRO, pero se estableció que toda incorporación de nuevas fuerzas —como La Libertad Avanza o Comunidad Organizada— deberá ser evaluada en una nueva asamblea y aprobada por dos tercios de los convencionales.
La reunión tuvo lugar en la sede del Comité Provincia y fue presidida por la vice Cintia Gette, ante la ausencia de Román Molín por razones de salud. Contó con la participación de 75 convencionales.
El temario fue concreto: definir la posibilidad de conformar alianzas o confederaciones con partidos nacionales o provinciales. Tras más de tres horas de debate, se resolvió autorizar al Comité Provincia a avanzar en negociaciones con fuerzas políticas con las que ya existieron alianzas previas, dejando la puerta abierta a nuevas incorporaciones, pero bajo aprobación expresa de la Convención.
Discusión abierta, pero sin mayoría libertaria
Si bien no se fijaron límites explícitos para alianzas futuras, quedó claro que cualquier intento de sumar a La Libertad Avanza o Comunidad Organizada deberá ser tratado nuevamente por la Convención, y solo prosperará con dos tercios de los votos. Esto refleja un equilibrio interno: se reconoció que “mayoritariamente no se quiere” sumar a LLA, aunque existe una minoría favorable a esa posibilidad.
Desde el radicalismo indicaron que ambas fuerzas aún no cuentan con personería jurídica nacional válida en La Pampa, lo que también complica su integración formal a un frente. La fecha tentativa para una nueva asamblea que podría tratar ese tema sería el próximo 28 de junio.
Cruces y tensiones internas
El encuentro también dejó al descubierto tensiones dentro del partido. Uno de los momentos más tensos fue el cruce entre el intendente de General Acha, Abel Sabarots, y el diputado provincial Hipólito “Poli” Altolaguirre. Según testigos, la discusión giró en torno al rumbo político y la conducción partidaria, con posturas contrapuestas entre el enfoque del interior provincial y la mirada centrada en Santa Rosa y el ámbito legislativo.
La discusión subió de tono al punto de que Altolaguirre se retiró momentáneamente del recinto. “Fue a tomar aire y regresó unos minutos después”, relataron asistentes al encuentro.
Un frente en construcción
En las legislativas nacionales de octubre, el radicalismo pone en juego la banca de Marcela Coli, mientras que el PRO hará lo propio con la de Martín Maquieyra. Con la experiencia de Juntos por el Cambio aún reciente, la UCR busca reeditar una alianza competitiva, aunque con mayor protagonismo propio. El desafío ahora es definir los socios con los que compartirán el armado electoral y los límites ideológicos de ese frente.