Allí se pueden expresar, ver cómo se siente el otro y manejar esos sentimientos que le generan mucha incomodidad, así lo contó la coordinadora del Cumelén, enmarcado en el Pro Vida 2021, Crisol Álvarez. Tanto en Macachín como en Ataliva Roca supervisaron las acciones y los protocolos las técnicas, Soledad Martínez y Florencia Grandacio, ambas del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia.
Crisol apuntó a que “es muy importante trabajar con las personas mayores, el año pasado estuvieron mal, tenían mucho miedo y me di a la tarea de trabajar con ellos de manera silenciosa a través de una llamada, un mensaje, para saber cómo se encontraban”.
Agregó que “este año se dio la oportunidad de volver a las actividades y acá estoy trabajando con ellos. Hacemos dinámicas grupales donde se pueden expresar, ver cómo se siente el otro y manejar esos sentimientos que les generaron mucha incomodidad, sentimientos que ahora se convierten en algo que es alegría pero desde adentro”.
Consideró que se trata de un trabajo muy importante en todos los seres humanos y más en las personas mayores “que viven solas y que de esta forma puedan encontrar una manera de sentirse mejor”.
Comentó que “estamos trabajando con una sola burbuja por este miedo que tenían a volver, no podíamos completar la burbuja. Hay 13 personas inscriptas pero siempre vienen entre 9 y 10 a partir de que vieron como trabajamos. En este momento hay varios que se quieren sumar pero es lamentable porque ya casi estamos terminando, igual tengo la esperanza que se pueda seguir durante todo el año. Es muy importante para ellos tener un espacio donde poder expresarse, compartir y desarrollar todas las energías que tienen, cumpliendo con todos los protocolos que corresponden”, finalizó.
La voz de los participantes
Nélida Natali, participante del grupo aseguró que “para mí ha sido una alegría enorme que comenzamos con la pileta porque estábamos muy encerrados, muy tristes. El primer tiempo del aislamiento estuve muy mal y ahora de a poco vamos saliendo. Me acostumbré a usar el barbijo todo el día, me cuido mucho y el Cumelén es mi gran alegría porque lo pasamos hermoso, además nuestra coordinadora es divina. Jugamos al tejo, nos traen la merienda y respetamos todos los protocolos, el barbijo, alcohol en gel en todo momento”.
Elba Rojo, otra de las integrantes puntualizó que “cuando comenzó esta situación no la pasé nada bien porque vivo sola ya que mi familia está en Buenos Aires. Y cuando volvimos a las actividades del Cumelén todo cambió, es otra cosa, nos cambia el ánimo a todos. Esperemos que se pueda seguir así para que podamos tener algo con que distraernos. En mi caso juego al tejo y me meto a la pileta una hora. Es muy lindo todo esto y una compañía para mí porque hace dos años que vine a vivir a Macachín, un pueblo donde me hice la casita porque es tranquilo para vivir”.
Estela Largayoli, también participante del Cumelén aseguró que “es muy lindo todo esto, estamos muy bien atendidos, la coordinadora es excelente y nos ponemos a jugar al tejo. Son dos horas que compartimos con los demás, salimos un poco de nuestras casas y disfrutamos bastante”, enfatizó.
Cumelén en Ataliva Roca
También la localidad de Ataliva Roca recibió la visita de las técnicas del Ministerio de Desarrollo Social donde se observó un importante desarrollo de actividades al aire libre y con el cumplimiento de todos los protocolos.
Marta Villamil, coordinadora de Cumelén comentó que “están asistiendo alrededor de 10 personas y de a poco se van sumando más, tenemos un predio amplio, juegan al truco y al chinchón en mesa de no más de cuatro personas, al tejo y algo de costura. Están muy contentos, esperaban con ansias el volverse a encontrar. Fue muy gratificante a partir del 5 de enero cuando comenzamos con el Cumelén en el Pro vida Verano”.
Héctor Tapié, otro de los participantes contó que “todos los martes y jueves de 18:30 a 20 nos juntamos y hacemos distintas actividades para pasarla bien un rato. Me parece muy bien el Cumelén porque es un rato donde nos distraemos y disfrutamos, estamos en una época de pandemia donde no podemos salir a ningún lado y por eso venir acá nos pone muy contentos”.
Consideró que “ha sido un año difícil, más para nosotros las personas mayores que tenemos que cuidarnos muchísimo, se extrañan los asados que hacíamos antes de que pasara todo esto, esos lindos momentos. Hay que cuidarse, cumplir con todos los protocolos porque si no nos cuidamos nosotros nadie nos va a cuidar. Esperemos que pronto podamos volver a la normalidad”.
Pablo Cabral, otro de los integrantes de Ataliva Roca aseguró que “me gusta venir al Cumelén, también soy integrante de la comisión del centro de jubilados y acá somos todos compañeros. Nos juntamos para jugar al tejo, chinchón, algunos al truco, la pasamos muy bien y disfrutamos mucho. Me vino muy bien para salir porque desde marzo cuando comenzó la pandemia estuve encerrado en mi casa cuidándome mucho, no salí para nada”, finalizó.