La diputada nacional por La Pampa, Varinia Marín (Unión por la Patria), analizó la sesión preparatoria en la que juraron 127 legisladores y la nueva correlación de fuerzas que ubicará a La Libertad Avanza como primera minoría con 95 bancas. Señaló que el panorama que se abre será “muy difícil” y dejó claro que su espacio no cambiará votos a cambio de recursos.
En diálogo con Radio Noticias, Marín advirtió que el crecimiento del oficialismo, que pasó de dos diputados a la primera minoría en cuatro años, se explica también por la cooptación de voluntades, especialmente dentro del PRO. “Es una subordinación que valora lo que diga el presidente”, afirmó. Sobre la jura, destacó la presencia de Javier Milei y su gabinete, y cuestionó el tono de los discursos dirigidos “a la tribuna del presidente” más que al conjunto de la ciudadanía. También criticó el hostigamiento permanente de la diputada Lilia Lemoine durante la ceremonia, un comportamiento que —dijo— ya se volvió habitual en esta gestión.
El lugar del peronismo
Marín confirmó que Unión por la Patria contará con 93 diputados y diputadas y subrayó la importancia de esa representación para la designación de cargos en organismos de control y en la conformación de comisiones. Sin embargo, recordó las maniobras del oficialismo en la composición legislativa anterior, cuando el peronismo era primera minoría, y reconoció que “no hay demasiadas expectativas” respecto del reparto de lugares. De todas maneras, sostuvo que el bloque seguirá “dando la batalla”.
Consultada por la posibilidad de conformar un bloque pampeano separado, rechazó esa idea y aseguró que solo se trata de especulaciones. Explicó que el bloque acordó una agenda más federal y creó una mesa con representantes de cada provincia para atender sus necesidades específicas.
Negociación y votos
Marín también fue consultada por la reunión entre el gobernador Sergio Ziliotto y el ministro del Interior, Diego Santilli. Aseguró que la recuperación de los fondos adeudados a la provincia no implicará un giro legislativo: “El gobernador intentará negociar lo que corresponde, pero nunca nos pediría cambiar un voto”.
Reconoció que en otros distritos hubo cambios puntuales de postura —como en artículos vinculados al RIGI—, pero afirmó que el objetivo es preservar la unidad y que, en cualquier caso, jamás acompañarían iniciativas que impliquen pérdida de derechos laborales: “Somos peronistas, eso no entra en juego”.
Reformas y futuro legislativo
En cuanto a las reformas que prevé enviar el Gobierno, señaló que aún no ingresó ningún proyecto, aunque reconoció que el oficialismo tiene números suficientes para aprobar o sostener vetos. No obstante, recordó que la oposición ya logró frenar iniciativas en el pasado reciente y se mostró confiada en seguir construyendo mayorías para resistir embates contra derechos y políticas públicas: “Pondremos todos nuestros esfuerzos en conseguir los votos necesarios para alcanzar nuestros objetivos y frenar lo que perjudique al pueblo”.
Finalmente, al analizar el peso de la economía en el clima social y electoral, Marín expresó dudas sobre la relación lineal entre situación económica y voto. Consideró que en octubre no se reflejó el deterioro material de la población y evaluó que incidieron factores como el miedo, las dificultades para comunicar y cambios profundos en la cultura política.

