Durante dos jornadas, más de 350 integrantes de ateneos juveniles de Confederaciones Rurales Argentinas de distintas provincias se reunieron en Santa Rosa para participar del Congreso Nacional de Ateneos de CRA, un encuentro que buscó formación, intercambio y proyección del sector rural desde la mirada de las nuevas generaciones.
Laura Gómez Weizz, presidenta del Ateneo La Pampa, destacó que la presencia masiva de jóvenes demuestra “el impulso y la convicción de que el campo sigue siendo un motor central para el país”. Aseguró que los contenidos propuestos funcionaron con solidez y que “las distintas miradas regionales confluyen en una misma preocupación: la situación del campo argentino”.
El encuentro se desarrolló entre sábado y domingo en la Asociación Agrícola Ganadera y culminó con una Cena de Gala en el Club Español. Para los organizadores, el congreso es una instancia clave de aprendizaje: “Cada zona tiene sus particularidades, pero estos espacios nos permiten capacitarnos, reflexionar y compartir experiencias”, expresaron.
La agenda del sábado incluyó cinco módulos temáticos: producciones agrícolas en regiones marginales, mujer rural, análisis del mercado de granos a corto y mediano plazo, desafíos de la gestión ganadera en campos marginales y herramientas de comunicación y coaching para el agro del futuro. Por la noche, los asistentes participaron de una peña multitudinaria.
El domingo se retomaron las actividades con un módulo agrícola y una charla técnica de liderazgo y comunicación. Más tarde se desarrolló un módulo sobre manejo de pasturas rotativas, una exposición económica y una charla sobre experiencias de jóvenes empresarios. La clausura se realizó con autoridades de CRA presentes.
Gómez Weizz destacó el compromiso del equipo organizador, conformado por jóvenes de distintas localidades. Entre ellos, Manuel Schejter, de Rivera (Buenos Aires), quien expresó su satisfacción por el resultado del evento y recordó que el proyecto comenzó a planificarse hace más de un año. Valoró especialmente los vínculos que se fortalecen en estas instancias: “Nos comunicamos durante todo el año de manera virtual, pero reunirnos en persona es fundamental”.
Schejter remarcó también el interés social de los ateneos juveniles. Aunque la mayoría se prepara para roles futuros dentro del sector agropecuario, señaló que existe un fuerte compromiso con las comunidades: “Cuando Bahía Blanca fue golpeada por el temporal, organizamos una colecta y logramos enviar un camión con ayuda. Ese tipo de acciones nos forman también como personas”.
El Ateneo CRA La Pampa, con 35 años de trayectoria, es uno de los más antiguos del país. Gómez Weizz recordó y agradeció a sus fundadores y a quienes sostuvieron la actividad durante la pandemia, evitando que el espacio se disolviera. Destacó el trabajo de referentes que mantuvieron vivo el espíritu del ateneo y que permitieron que hoy continúe siendo un punto de encuentro y formación para nuevas generaciones rurales.

