Mendoza no realizará la obra de Portezuelo del viento

El Gobierno de Mendoza oficialmente dio de baja la represa Portezuelo del Viento después del laudo presidencial que ordenó un nuevo estudio de impacto ambiental en toda la Cuenca Interprovincial. “Se da de baja tras años de idas y vueltas y decenas de trabas puestas por Nación y por caprichos de la provincia de La […]

El Gobierno de Mendoza oficialmente dio de baja la represa Portezuelo del Viento después del laudo presidencial que ordenó un nuevo estudio de impacto ambiental en toda la Cuenca Interprovincial. “Se da de baja tras años de idas y vueltas y decenas de trabas puestas por Nación y por caprichos de la provincia de La Pampa”, recriminó la prensa mendocina.

La decisión fue anunciada a través de un decreto firmado por el gobernador Rodolfo Suárez y publicado en el Boletín Oficial. Dicha medida implica la desafectación de los fondos autorizados para la obra, que ascienden a 1.023 millones de dólares.

Además, también se dio de baja la Comisión de Seguimiento y Evaluación de Ofertas de la misma. El decreto establece la devolución de la garantía presentada por el único oferente, el consorcio Malal Hue, conformado por la empresa china Sinohydro, más Ceosa, Impsa y Obras Andinas.

En los considerandos del decreto, se detalla un historial de los procesos, estudios y acciones realizadas desde 1976 en adelante para la construcción de la presa de Portezuelo del Viento, destacando la consideración de que la obra estaría bajo la jurisdicción exclusiva de Mendoza en el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco).

El laudo presidencial, emitido a fines del año pasado, ordenó un nuevo estudio de impacto ambiental para la obra, siguiendo las demandas de La Pampa y otras provincias integrantes de Coirco. Se busca tener información completa y necesaria para la toma de decisiones y garantizar la participación de todas las provincias involucradas.

El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, había expresado anteriormente que el laudo presidencial significaba “dar de baja la obra”. El decreto ahora formaliza esta decisión, señalando la imposibilidad de estimar tiempos específicos para obtener los resultados requeridos por el laudo.