El primero de los hechos ocurrió ayer por la tarde en la localidad de Toay. Todo ocurrió cuando el conductor de una Ford F-100 fue interceptado por un móvil policial en las calles García y Lher luego de llamados al personal policial por presunto estado de ebriedad.
El joven de 20 años de apellido Diaz, circulaba en la camioneta con 1,98 gramos de alcohol en sangre. Mientras que los policías realizaban la correspondiente infracción, el joven dijo ir a buscar unos papeles a la camioneta y se dió a la fuga. Por lo tanto se inició una persecución por las calles García, Crespo, Vendramini, Lher y Perón, con dirección de sur a norte.
En medio de la persecución a alta velocidad, el conductor alcoholizado retomó por la calle Rivera, luego por Independencia y cuando llegó a la intersección de Catamarca y el pasaje Luján Lucero colisionó con el móvil que lo perseguía.
Luego del impacto con el móvil policial, Díaz quiso ingresar a su domicilio, pero fue arrestado por los dos policías. El oficial al mando resultó herido luego de la persecución a pie para detener al joven.
El segundo hecho ocurrió en la ciudad de General Pico, pero esta vez fue en la madrugada de este sábado. El choque se produjo en la calles 116 y 17 y el conductor de la moto Corven, modelo Mirage de color rojo, tuvo que ser trasladado al hospital Centeno.
El choque se produjo cuando el motociclista conducía por la calle 116 y impactó a una ambulancia perteneciente al Servicio de Emergencias Médicas (SEM), que circulaba por la misma calle y en el mismo sentido.
El conductor de la moto tuvo que ser asistido y trasladado. Cuando se le realizó el control de alcoholemia arrojó como resultado 1.92 gs/l para el motociclista. El conductor ambulancia, un hombre de 45 años, dio 0.00 gs/l.
La Fiscalía de turno ya tiene conocimientos de los hechos y procedió a la retención de la moto.