Los mecanismos administrativos para la adquisición de equipamiento médico de última generación, que serán instalados en el nuevo hospital de complejidad creciente de Santa Rosa, ya están en marcha.
Así lo dispuso el gobernador Sergio Ziliotto, quien ordenó la conformación de una comisión integrada por los ministerios de Salud, el de Obras Públicas, el de Conectividad y Modernización y la cartera de Economía para llevar a cabo esta tarea. Deberán avanzar en los procesos administrativos necesarios que posibiliten la compra de la aparatología de última tecnología que se instalarán en el nuevo nosocomio y determinar el recurso humano a ocupar y el presupuesto anual vinculado a su pleno funcionamiento.
El edificio donde funcionará el nuevo hospital de la capital pampeana se ubica en el predio lindero al tradicional hospital Lucio Molas y tiene una superficie de 26.000 metros cuadrados. Por tratarse de equipamiento que en su mayoría se debe importar el monto fijado se expresa en dólares y asciende 28.605.300, dentro de los cuales no se contemplan los amoblamiento tradicionales, como camas, escritorios para la administración y equipamiento informático.
La complejidad creciente del nuevo hospital determina que en las áreas destinadas a la atención de niños se inviertan algo más de cinco millones de dólares, con los que se equiparán las salas de terapia intensiva, terapia intermedia, pediatría y neonatología. La previsión realizada por los profesionales de salud en relación este equipamiento específico incluye desde la compra de equipos de rayos x, hasta ecocardiógrafos, respiradores y ecógrafos portátiles entre otros elementos de utilización especifica determinados por las diversas patologías.
La mayor inversión, cercana a los nueve millones de dólares se hará en el área de quirófanos. Estas prevista la compra de nueve mesas de cirugía que permitirán atender las generales, traumatológicas, oftalmológicas, cesáreas y neonatales. Este equipamiento, además del resto del instrumental específico, se complementará con nueve máquinas de anestesia de alta complejidad que tienen un valor total de mercado de 450 mil dólares.
El nuevo hospital de complejidad creciente contará además con todo el equipamiento para atender los servicios de terapia polivalente -ampliando la capacidad actual de 12 a 28 camas-, internación de adultos, guardia central, diagnóstico por imágenes, laboratorio, banco de imágenes y farmacia. El edificio contará con un sistema de alimentación ininterrumpida de energía eléctrica -UPS- que garantizará, en caso de cortes en el servicio, el normal funcionamiento del edificio y todas las prestaciones médicas.
El UPS se complementará con un equipo de generación con capacidad de alimentar todo el edificio en pleno funcionamiento. Cabe mencionar que la finalización del complejoficio y puesta en marcha del hospital de complejidad creciente está prevista para 2021, fecha en la que deberán estar comprado y en funcionamiento el equipamiento que permita el normal funcionamiento del nosocomio.
El edificio contará con dos plantas específicas de atención médica, en tanto que en un tercer piso se ubicará la zona de servicios. El objetivo es que este nuevo hospital absorba casi la totalidad de las patologías médicas que afronta salud pública, para lo cual están previstas 250 camas de internación, con la posibilidad de ampliar a 100 camas más en caso que el crecimiento poblacional lo requiriera.