Los concejales del Frejupa de Parera volvieron a desaprobar los balances del Ejecutivo Municipal y advirtieron que en la próxima gestión que asume en diciembre “seguiremos realizando el control de los fondos públicos como es debido y como es nuestra responsabilidad como poder legislativo”.
os ediles Yanina Fornos, María José Siero y María Sofía Camón dieron los fundamentos de por qué no aprobaron los balances que se trataron en la última sesión, y que fueron sancionados con los votos del oficialismo de Juntos por el Cambio. “Para nosotros nuestros fundamentos son válidos, y desde el Poder Ejecutivo no explican por qué consideran que están bien presentados. Los concejales oficialistas deberían controlar que se hagan las cosas bien, porque son fondos públicos, y no allanarse a lo que diga el intendente y su secretario sin revisar las cuentas. Tienen que cumplir su función. Porque si las cuentas no están mal como ellos dicen, al menos están poco claras”, indicaron.
De acuerdo al análisis presentado por la bancada del Frejupa, el expediente de la intendencia no tiene foliatura en sus hojas y se observan “abultados desembolsos” que no son debidamente documentadas, sin informe socioeconómico emitido por asistente social o firmadas por el beneficiario.
Además hay muy pocas facturas que respalden debidamente el gasto. De un total de 958 órdenes de pago hubo 93 facturas bien realizadas, lo cual indica que el 9,71% de los libramientos de pagos están correctamente justificados, lo que representa en pesos un total de 41.898.662 sin justificar.
También se notaron recurrentes pagos “adicionales” a empleados del municipio que son abonados por fuera del recibo de sueldo, cuando correspondería que se lo incluya como horas extras. Y entre las Becas estudiantiles de nivel superior, que son por $ 5.000 para todos los beneficiarios, hay una sola persona que recibe $ 12.000 por igual concepto.
Y se observa que no en todos los casos se les practica la retención de ingresos brutos a los proveedores como corresponde, existe una misma proveedora, a nombre de la “Sra. GS”, que en ninguna oportunidad sufre retenciones.