Las últimas lluvias en la cuenca permitieron recuperar en dos metros el nivel de cota en Casa de Piedra, pero ello no implicó un cambio de tendencia respecto de la situación de escasez que se viene observando en los últimos doce años.
}Si bien la última crecida del Colorado, por las lluvias de finales de junio en la cuenca alta, permitió recuperar dos metros en el nivel del embalse Casa de Piedra, la situación sigue siendo de escasez hídrica, informó el COIRCO.
La situación crítica que ha caracterizado a la cuenca en los últimos doce años continuará en este nuevo ciclo que comenzó en julio. Hasta el momento, la acumulación de nieve en la alta montaña es modesta, lo que impide realizar algún tipo de proyección o previsión de los escurrimientos para el ciclo 2023-2024. Tampoco está prevista otra crecida de magnitud, aunque este tipo de eventos no puede ser pronosticado a largo plazo, ni tampoco es definitorio para la gestión anual.
Se mantienen las condiciones de prevención
Frente a la demanda de agua para riego en el próximo plan 2023-2024, la disponibilidad sigue siendo reducida, incluso con la mejoría mencionada por las lluvias del último mes.
Por lo tanto, las medidas preventivas y de ahorro de agua siguen vigentes, tal como en años anteriores, por lo que es necesario gestionar todos los usos del agua en la cuenca con la mayor responsabilidad, atentos a la situación imperante.
El Comité Ejecutivo de COIRCO diagrama, de manera continua y en coordinación con las jurisdicciones, las medidas para el manejo y preservación del volumen hídrico embalsado. De forma permanente se realiza el monitoreo de la cuenca a través del Sistema Nacional de Información Hídrica, que cuenta con tres estaciones nivológicas en las subcuencas de los ríos Grande y Barrancas, en la alta montaña.