Los pacientes pediátricos críticamente enfermos son tratados de forma más adecuada y tienen mejor pronóstico cuando ingresan en unidades de cuidados intensivos pediátricos (UCIP) desde un mes hasta los 15 años cuando requieren sostén vital avanzado por padecer una patología que pone en peligro su vida.
Las recomendaciones de las Sociedades Científicas mundiales y sobre todo la de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) acuerdan que las necesidades de camas de UCIP (sin contar las neonatales) son de 7,54 camas por millón de habitantes y/o 2,76 camas por 100.000 niños menores de 18 años. De acuerdo al último censo la población pediátrica en La Pampa es de aproximadamente 100.000 menores, o sea se cubrirían con 3 camas de UCIP.
Según las Normas de Funcionamiento y Regulación de las Unidades de Terapia Intensiva Pediátrica establecidas por las Sociedades Científicas, el porcentaje de camas de Terapia Intensiva recomendado debe ser de un 10 % del total de plazas generales de internación pediátrica.
Según las Normas de Funcionamiento y Regulación de las Unidades de Terapia Intensiva Pediátrica establecidas por las Sociedades Científicas, el porcentaje de camas de Terapia Intensiva recomendado debe ser de un 10 % del total de plazas generales de internación pediátrica.
Así en el Hospital Lucio Molas hay 24 camas de Pediatría y en el Establecimiento Asistencial Gobernador Centeno de General Pico cuenta con 16 camas más, la suma de ambas, implican 40 camas de internación pediátrica, por lo que el 10 % indicado por las normas de las Sociedades Científicas serían 4 camas de UCIP.
Pero este análisis estaría incompleto si no se asume que las patologías pediátricas de mayor gravedad y requerimiento de cuidados intensivos es la respiratoria por lo que existen picos y valles de internación muy pronunciados a lo largo del año.
En la Provincia se cuenta con una UCIP en el Hospital Lucio Molas que tiene 5 médicos terapistas pediátricos y un porcentaje de ocupación de alrededor del 45 %, con un giro cama de 3,7. Giro cama es el número promedio de camas que estuvieron ocupadas diariamente durante un período de alto nivel de internación (patologías respiratorias, politrauma, etc) índices bajos que hablan de que en términos generales la capacidad es la adecuada.
Asimismo, es conveniente aclarar que es de buena práctica médica concentrar la patología especifica en un centro (como se ve en los países más desarrollados) para mantener un adecuado nivel de entrenamiento y capacitación del personal. Prueba de ello es que las UCIP con buen nivel de entrenamiento tienen una mortalidad global del 4% mientras que las de menor nivel de entrenamiento la mortalidad global alcanza al 13%.
Por esta misma causa la UCIP de la Provincia en diferentes oportunidades deriva pacientes a centros ultra especializados por patologías complejas y poco frecuentes.
La UCIP de la Provincia alcanzó un adecuado nivel de entrenamiento y formación del personal luego de 25 años. Este dato revela lo dificultoso que es alcanzar una UCIP de excelencia para asistir a toda población de La Pampa. No se trata de multiplicar recursos por localidad, sino de lograr la mejor atención para toda la Provincia.
En cuanto al recurso humano referido sólo a médicos y enfermería de planta los números aconsejados son: un médico de planta cada cuatro camas habilitadas o fracción menor.
Enfermero/a de planta: activo, permanente y exclusivo para la Unidad, uno/a cada dos camas o fracción, por turno, con conocimiento y experiencia en Terapia Intensiva Pediátrica.
Si se analiza que la UCIP de La Pampa tiene una capacidad para atender 8 pacientes con posibilidad de extender a 13 camas por extrema necesidad, se observa que éste es un número suficiente para una población de más de 500.000 habitantes.
El tratamiento del niño crítico se ve favorecido, tanto por la organización institucional de las unidades de Terapia Intensiva Pediátrica, como por el fortalecimiento del transporte interhospitalario y la comunicación fluida entre médico derivador y quien recibe al paciente.
Respondiendo la pregunta del título, surge que es desaconsejable el fraccionamiento y creación de otra UCIP en la provincia de La Pampa.
En La Pampa se implementó un sistema de comunicación del médico “derivador” de cualquier localidad con el médico terapista de guardia de la UCIP del Hospital Lucio Molas que es quien coordina el traslado en el mejor tiempo y forma para disminuir los riesgos que naturalmente implica el mismo.
Esta información basada en datos de la bibliografía es compartida por el Ministerio de Salud y la Asociación Pampeana de Pediatría.
Pero este análisis estaría incompleto si no se asume que las patologías pediátricas de mayor gravedad y requerimiento de cuidados intensivos es la respiratoria por lo que existen picos y valles de internación muy pronunciados a lo largo del año.
En la Provincia se cuenta con una UCIP en el Hospital Lucio Molas que tiene 5 médicos terapistas pediátricos y un porcentaje de ocupación de alrededor del 45 %, con un giro cama de 3,7. Giro cama es el número promedio de camas que estuvieron ocupadas diariamente durante un período de alto nivel de internación (patologías respiratorias, politrauma, etc) índices bajos que hablan de que en términos generales la capacidad es la adecuada.
Asimismo, es conveniente aclarar que es de buena práctica médica concentrar la patología especifica en un centro (como se ve en los países más desarrollados) para mantener un adecuado nivel de entrenamiento y capacitación del personal. Prueba de ello es que las UCIP con buen nivel de entrenamiento tienen una mortalidad global del 4% mientras que las de menor nivel de entrenamiento la mortalidad global alcanza al 13%.
Por esta misma causa la UCIP de la Provincia en diferentes oportunidades deriva pacientes a centros ultra especializados por patologías complejas y poco frecuentes.
La UCIP de la Provincia alcanzó un adecuado nivel de entrenamiento y formación del personal luego de 25 años. Este dato revela lo dificultoso que es alcanzar una UCIP de excelencia para asistir a toda población de La Pampa. No se trata de multiplicar recursos por localidad, sino de lograr la mejor atención para toda la Provincia.
En cuanto al recurso humano referido sólo a médicos y enfermería de planta los números aconsejados son: un médico de planta cada cuatro camas habilitadas o fracción menor.
Enfermero/a de planta: activo, permanente y exclusivo para la Unidad, uno/a cada dos camas o fracción, por turno, con conocimiento y experiencia en Terapia Intensiva Pediátrica.
Si se analiza que la UCIP de La Pampa tiene una capacidad para atender 8 pacientes con posibilidad de extender a 13 camas por extrema necesidad, se observa que éste es un número suficiente para una población de más de 500.000 habitantes.
El tratamiento del niño crítico se ve favorecido, tanto por la organización institucional de las unidades de Terapia Intensiva Pediátrica, como por el fortalecimiento del transporte interhospitalario y la comunicación fluida entre médico derivador y quien recibe al paciente.
Respondiendo la pregunta del título, surge que es desaconsejable el fraccionamiento y creación de otra UCIP en la provincia de La Pampa.
En La Pampa se implementó un sistema de comunicación del médico “derivador” de cualquier localidad con el médico terapista de guardia de la UCIP del Hospital Lucio Molas que es quien coordina el traslado en el mejor tiempo y forma para disminuir los riesgos que naturalmente implica el mismo.
Esta información basada en datos de la bibliografía es compartida por el Ministerio de Salud y la Asociación Pampeana de Pediatría.