Presupuesto 2025: “Está condicionado a incertidumbre, la estrechez financiera y el crecimiento de la demanda social”

Como ocurre habitualmente,  el equipo del ministerio de hacienda se hizo presente este jueves en la comisión de hacienda de esta Cámara de Diputados, presidida por el legislador Daniel Lovera, para presentar y dar explicaciones sobre los proyectos de presupuesto 2025 y la ley impositiva, mensajes enviados por el Poder Ejecutivo provincial. El ministro Guido […]

Como ocurre habitualmente,  el equipo del ministerio de hacienda se hizo presente este jueves en la comisión de hacienda de esta Cámara de Diputados, presidida por el legislador Daniel Lovera, para presentar y dar explicaciones sobre los proyectos de presupuesto 2025 y la ley impositiva, mensajes enviados por el Poder Ejecutivo provincial.

El ministro Guido Bisterfeld caracterizó al proyecto de presupuesto 2025, condicionado a la “incertidumbre, estrechez financiera y con crecimiento de demanda social”.

También manifestó que “el proyecto de presupuesto es de casi 2 billones de pesos, que equivale a un incremento del 65% respecto al del año 2024”.  Aclaró, además, que “depende de la partida que miremos es muy disímil el incremento que hay, pero en promedio esa es la diferencia presupuesto contra presupuesto.

“Ese número se logra a partir de la proyección de recursos provinciales que hace la Subsecretaría de Ingresos Públicos y de la información que nos manda Nación.

“Es un presupuesto equilibrado, por eso en primer lugar lo que hemos determinado es el nivel de recursos que presupuestamos vamos a tener el año que viene, y con eso proyectamos los gastos. Ese número se logra haciendo proyecciones propias y de Nación.

“Una de las características de este presupuesto es la incertidumbre, porque no tenemos un presupuesto nacional aprobado. Está en tratamiento, no sabemos cuándo se va a tratar o no se va a tratar.  Creo que ahora Nación hizo una convocatoria para tratarlo en extraordinarias.

“Nosotros hemos hecho nuestro presupuesto a partir de esas previsiones. Sabemos que no hay fondos porque en el proyecto de presupuesto nacional vemos que no hay fondos que corresponden a la provincia de La Pampa ni en el pago de la deuda, ni en el déficit previsional, ni para la construcción de vivienda. El recorte que hemos sufrido en el 2024, lamentablemente va a seguir en el 2025.

“En cuanto a la obra pública, una característica de este presupuesto es que no hay obras nuevas. Se van a terminar todas las obras que están en ejecución, tanto las que financiaba la provincia como las que financiaba Nación, como ha sido durante este año. Por eso el monto es importante de obras. Si bien no hay obras nuevas, el monto es de 274 mil millones en el presupuesto, pero muy a nuestro pesar ha bajado la participación de obras públicas. Nos hubiera gustado poner más obras nuevas, satisfacer la demanda de diversos municipios, pero lamentablemente por la estrechez financiera hemos tenido que recortar alguna unidad de función entre esas obras públicas para destinarla, por ejemplo, a la educación -que prevé un gran incremento-,  seguridad y partidas alimentarias.

“No es un presupuesto de ajuste porque el nivel de obras públicas es muy bueno, se garantizan todos los servicios esenciales del Estado y hay un fuerte impulso en la producción.

“Ese impulso en la producción es muy importante, pasamos de un 18% a un 21% del presupuesto. Las partidas destinadas a la producción, son producto de la reasignación de partidas, en rigor hemos hecho eficiente algunas partidas para poder destinar ese crédito a otro destino.

“El presupuesto contempla cubrir el déficit del ISS con fondos provinciales, haciéndose cargo así, hasta que Nación cumpla con el pago que se nos adeuda.

“En relación a la política salarial, el Estado ha tenido una política activa. Desde principios de año nos juntamos con los gremios para no desatender sus demandas en una situación difícil, porque no sabíamos con qué recursos íbamos a contar. Los aumentos fueron casi mensuales. En la actualidad hay una cláusula gatillo para equiparar la inflación de cada periodo. Las asignaciones familiares crecieron fuertemente por encima de la inflación. Aumentamos fuertemente el mínimo garantizado para que ningún trabajador esté por debajo de la línea de pobreza. Hemos garantizado a los trabajadores que no resignen poder adquisitivo. Muy importante también ha sido la recategorización automática de los trabajadores”, sintetizó Bisterfeld.