Un total de 100 personas, entre periodistas, productores y empleados administrativos, han recibido cartas documento informándoles que no se renovarán sus contratos, los cuales vencían entre finales de febrero y finales de marzo.
Además, se solicitó la renuncia a los directores de las 48 filiales provinciales de Radio Nacional que aún estaban en sus cargos. En el caso de la LRA3 de Santa Rosa, Nadia Villegas ya no ocupa el cargo de dirección y ha regresado a su posición como trabajadora de la emisora.
Las nuevas autoridades nacionales han expresado su intención de no designar, por el momento, a nadie en las direcciones de las 57 filiales que la radio pública tiene en todo el país. Esta situación de vacancia, aunque no es inédita en La Pampa, ahora deja a la radio sin una dirección efectiva, especialmente dado el desmantelamiento del área administrativa debido a renuncias y jubilaciones.
Aunque han surgido rumores sobre posibles nombres para ocupar estos cargos, parece más una intención de ciertos grupos que la conducción nacional no tiene previsto seguir. En La Pampa, por ejemplo, la única designación en organismos nacionales ha sido la de Luciano Ortiz en la gerencia local del PAMI.
Mientras tanto, en Radio Nacional Santa Rosa, una veintena de trabajadores se encuentran en la incertidumbre, manteniendo la programación de la emisora desde principios de año sin directivas claras.
Esta política de vaciamiento no se limita solo a Radio Nacional, ya que el Gobierno nacional también ha confirmado sus intenciones de privatizar la TV Pública y cerrar la Agencia Télam, junto con otros canales como Encuentro, Pakapaka y DeporTV.
A principios de febrero, el presidente Javier Milei firmó el decreto número 117/2024 para la intervención de los medios públicos, nombrando como interventor a Diego Chaher y como adjunto a Diego Marías, aunque este último renunció la semana pasada.
Según un informe del diario Clarín, la nueva gestión de Cavallero planea que las emisoras provinciales retransmitan programas de la filial de Buenos Aires, buscando una programación más competitiva. Se pretende sumar periodistas para relanzar la programación, aunque se reconoce la difícil situación económica en la que se encuentran, sin fondos disponibles y con la necesidad de empezar a vender publicidad.
Radio Nacional ya había despedido a 500 empleados a principios de año, cuando no renovó la mayoría de los contratos que vencían el 31 de diciembre, como parte del plan de ajuste iniciado por la gestión anterior. Esto llevó al levantamiento de la mayor parte de los programas, tanto de la gestión de Rosario Lufrano como de la gestión previa encabezada por Ana Gerschenson.
Fuente: El Diario