River y Boca no se sacaron diferencia en marcador en el primero de los tres partidos que tienen por delante los dos equipos más grandes de la superliga.
River ejerció la acostumbrada presión en tres cuartos de cancha ofensiva y trató de circular el balón, a la espera de lo que Boca le proponía, que de acuerdo al planteo inicial, era sabido que Gustavo Alfaro quería que todo se dispute en el mediocampo.
Es que Boca llegó al Monumental con un solo punta definido, el venezonalo Jan Hurtado, dado que Franco Soldano, el otro delantero definido, se retrasó y jugo más cerca de los volantes que del arco rival.
La presencia de Enzo Pérez en la línea media fue vital para que River manejara todo el ritmo, con De la Cruz bien por la izquierda y “Nacho” Fernández por la derecha, al tiempo que el chileno Paulo Díaz fue el último hombre, siempre en el uno contra uno con Hurtado.
Sin embargo, en ese período en el que River era notoriamente superior a Boca, nunca pudo estar fino en la puntada final para concretar en el área todo lo que insinuaba en los alrededores.
Las ocasiones de gol ante los arcos, fueron casi una quimera, porque Boca solo al final de la etapa llegó con algunos córners, y River nunca le encontró la vuelta a la definición.
De a poco, casi con muy pocas armas, Boca llevó el partido hacia su conveniencia, con mucho roce, fricción y pelotazos, y River cayó en la trampa, pero el cero se mantuvo inalterable.
Para la segunda mitad todo fue toque de River ante un Boca que intentó por todo momento reducir el ritmo, con lentos movimientos de su arquero y pelotas divididas, antes que el juego de conjunto.
Toda vez que River se asoció, Boca esperó, muy cerca de Andrada, porque la idea de juego estaba asociada a eso, con dos líneas bien definidas y esperando alguna contra rápida con Mac Allister, vía Hurtado.
Lo tuvo Pratto con una mediavuelta, luego Martínez Quarta de cabeza, pero River siguió sin poder vulverar a la valla boquense, a esa altura con un nuevo récord de parte de Andrada.
En la jugada más clara de Boca, Hurtado le bajó el balón a Mac Allister y el ex hombre de Argentinos Juniors remató cruzado para que Armani mande el balón al córner.
Sobre los 26, “Nacho” Fernández habilitó a Suárez y el centro del cordobés lo encontró a Borré solo en el área. pero el disparo del colombiano salió sin fuerza y Andrada controló sin problemas.
En la última carta del partido, Alfaro mandó a Carlos Tevez por Mac Allister, quien tuvo altibajos en el partido, pero no logró ser el conductor que Boca necesitaba.
El mediocampo fue una zona franca, porque el balón estuvo muy poco tiempo ahí y todo terminó siendo vértigo, tanto de un lado como del otro.
El colombiano Villa elaboró un contragolpe y ganó un tiro libre sobre el final, que Tevez ejecutó en gran forma y Armani sacó al córner por encima del travesaño.
Todo fue repartido, pero mientras que Boca se fue tranquilo por el punto obtenido, River sabe que debe mejorar para que la Superliga no le queda tan lejos.