Este martes comenzó el juicio oral y público contra Francisco Roldán, acusado por la muerte de Lía Falcón, la joven de 22 años atropellada en enero de este año en la intersección de Circunvalación y Cavero, en Santa Rosa. Durante la primera audiencia, declararon el imputado, la madre de la víctima, tres efectivos policiales y una testigo presencial.
Según la investigación preliminar, Roldán habría cruzado el semáforo en rojo con su Ford Falcon, circulando a exceso de velocidad y presuntamente manipulando su celular. En su declaración, negó estas imputaciones: “Realmente, no vi a la criatura” y afirmó que nunca condujo a más de 80 o 90 kilómetros por hora ni cruzó en rojo.
La querella, representada por Aldana Prost, buscará demostrar homicidio simple con dolo eventual, alegando que al circular a alta velocidad y cruzar en rojo, Roldán era consciente de que podía causar una muerte. Por su parte, la defensa sostuvo que se trató de un siniestro vial, cuestionó la validez de la acusación y alegó que Roldán padecía glaucoma, afectando su visión periférica, aunque desconocía la condición.
Testigos
Los policías presentes en la escena relataron que el auto de Roldán quedó a 50-100 metros del punto de impacto y realizaron maniobras de reanimación a la joven. Una testigo presencial señaló que el semáforo de la colectora estaba en verde, por lo que el de la arteria principal debía estar en rojo, y describió el impacto como una “explosión”, donde el cuerpo de Lía voló entre tres y cuatro metros, asegurando que no estaba mirando el celular.
Familia de la víctima
Alejandra Falcón, madre de Lía, expresó entre lágrimas el dolor por la pérdida de su hija: “Con Lía se fue la mitad de mi vida… No puedo entender cómo no va a volver. Era muy joven, no lo merecía”. Por su parte, Gustavo Alday, padre de la joven, espera que la imputación incluya dolo eventual y afirmó: “Esperamos darle justicia a nuestra hija”.
El juicio continuará esta semana con la declaración del resto de los testigos, y el lunes 27 se prevén los alegatos de cierre, en un proceso que podría marcar un precedente en la jurisprudencia sobre siniestralidad vial en la provincia.