El ministro de Gobierno y Asuntos Municipales, Pascual Fernández, y el ministro de Salud, Mario Kohan, estuvieron presentes ayer en la puesta en marcha de un Espacio Amigo de la Lactancia Materna (EAL) en la sede del Registro de la Propiedad Inmueble de Santa Rosa, edificio donde también funciona el Registro Civil.
Ambos, acompañados por el subsecretario de Gobierno y Registros Públicos, Pablo Boleas; el director del Registro de la Propiedad Inmueble, Juan Mecca; y la directora de Maternidad, infancia y Adolescencia, Cintia Jacobi, entre otros funcionarios y funcionarias, dejaron inaugurado el Lactario en las oficinas públicas.
Este espacio está ubicado en el segundo piso del edificio y consiste en un sector privado, dotado de las comodidades mínimas y necesarias para garantizar la extracción de leche materna o el amamantamiento.
Para continuar amamantando una vez que la mamá retorna al trabajo es necesario que el entorno permita licencias apropiadas y que se apoye tanto la lactancia como la extracción de la leche. La reducción de las barreras para que las madres trabajadoras amamanten, proporcionando salas de lactancia y descansos para amamantar. Son intervenciones de bajo costo que reducen el ausentismo y mejoran el desempeño, el compromiso y la retención del personal.
El ministro Kohan indicó la importancia de contar con espacios amigables para la lactancia en los lugares de trabajo al señalar que “promueve el bienestar y el acompañamiento a las madres en ese período tan importante de la vida. Desde un punto de vista sanitario cuando la mamá amamanta reduce, un 35% el desarrollo de diabetes tipo 2, un 26% el desarrollo de cáncer de mamá y hasta un 37% el desarrollo de cáncer de ovario”.
En el mismo sentido agregó, “respecto a los beneficios que recibe el bebé al ser alimentado con leche materna, se estima que reduce en un 20% la mortalidad infantil en los primeros 6 meses de vida y se evitan patologías como colitis, infecciones respiratorias, entre otras”.
La evidencia científica ha demostrado ampliamente que los niños que reciben lactancia son más sanos, se enferman menos y, en caso de enfermarse, su enfermedad es menos severa y menos prolongada. La leche humana es y siempre será el mejor alimento en la edad temprana.