Personal de Seguridad Rural de la Policía de La Pampa secuestró alrededor de 600 kilogramos de carne equina que eran transportados sin cumplir las condiciones sanitarias exigidas. El procedimiento se realizó durante un operativo en la ciudad de Santa Rosa y no se descarta que el cargamento tuviera como destino comercios o carritos de comida de la capital pampeana.

La intervención fue confirmada por el comisario mayor Marcelo Bustos Paulino, recientemente designado como coordinador provincial de Seguridad Rural. Según explicó, durante el control se interceptó una camioneta Ford Ranger que trasladaba carne equina en condiciones irregulares. El conductor del vehículo es un hombre domiciliado en la localidad de Toay.

Bustos Paulino indicó que se inició una investigación para determinar la procedencia de la carne y su posible destino. “Se secuestró la totalidad del cargamento y se está averiguando si iba dirigido a alguna carnicería u otro punto de venta, como ha ocurrido en otras oportunidades”, señaló.

La carne era transportada en bolsas de residuos negras, sin refrigeración ni medidas de higiene, lo que motivó el labrado de una infracción. Además, no se descarta que puedan surgir otras imputaciones en función de los avances de la investigación, especialmente vinculadas al origen del producto.

Fuentes ligadas al caso señalaron que una de las hipótesis es que la carne estuviera destinada a abastecer locales comerciales o carritos de comida que funcionan en la ciudad.

El cargamento será sometido a peritajes y, en caso de que las condiciones lo permitan, podría ser donado a alguna entidad dedicada a la protección de animales. El jefe policial reconoció que se trata de una problemática recurrente tanto en Santa Rosa como en Toay y aseguró que se reforzarán los controles para prevenir este tipo de hechos, que generan preocupación en la comunidad.