Santarroseños “redescubren” un asteroide

Desde la semana pasada, los astrónomos aficionados santarroseños Aldo Wilberger, Fany Arrese, Mariano Sardiña y Martín “Neo” Osio, todos ellos integrantes del Grupo de Astronomía Pampeano (GAP), están de festejo. Es que el viernes 26 de abril el “Minor Planet Center” de la Unión Astronómica Internacional (IAU) les notificó que su participación en la campaña […]

Desde la semana pasada, los astrónomos aficionados santarroseños Aldo Wilberger, Fany Arrese, Mariano Sardiña y Martín “Neo” Osio, todos ellos integrantes del Grupo de Astronomía Pampeano (GAP), están de festejo. Es que el viernes 26 de abril el “Minor Planet Center” de la Unión Astronómica Internacional (IAU) les notificó que su participación en la campaña de búsqueda de asteroides de marzo/abril de 2023 había dado excelentes resultados. Uno de los objetos señalado como posible asteroide, había pasado todos los filtros y ya tenía un nombre provisional: “2023 FW9”.

En esas primeras horas la alegría fue aún mayor porque, según la primera comunicación enviada por el IASC –International Astronomical Search Collaboration-, el objeto era un nuevo asteroide, un cuerpo desconocido para la Humanidad hasta ese momento. El correo que recibieron los pampeanos ese viernes hablaba de “A preliminary detection is the first, original observation of a new asteroid”, según la notificación firmada por Cassidy Davies, coordinadora de este programa internacional de ciencia ciudadana.

Unas horas después se supo que en realidad los pampeanos habían re-descubierto un asteroide observado por primera vez en 2016. Se trataba del asteroide “2016 GY11”, registrado en tres oportunidades en los primeros días de abril de ese año por telescopios automáticos del complejo Monte Lemmon, en Arizona, Estados Unidos, y del conjunto Pan-STARRS, en Hawaii.

Después de las observaciones del 1, 2 y 9 de abril de 2016, no se había vuelto a tener noticias de este objeto astronómico. Por ello, el aporte de los santarroseños resultó de suma relevancia al confirmar su existencia y aportar información original sobre las características de esta roca espacial.

Campaña

Las campañas que coordina el IASC encuadran en lo que se denomina “ciencia ciudadana”: una colaboración de gran alcance para hacer investigación científica que se basa en el aporte voluntario de miles de personas. En estas campañas astronómicas, esa colaboración ciudadana consiste en analizar cientos de imágenes que cada noche toman observatorios espaciales automatizados -distribuidos en todo el mundo- y que, en razón de su enorme número, es imposible procesar aún con potentes computadoras.

Una vez inscripto y aceptado el equipo de trabajo, sus integrantes reciben un programa especial para procesamiento de imágenes astronómicas que deben instalar en sus computadoras. A partir de ese momento, el IASC les remite en forma periódica un paquete de imágenes que deben analizar por medio de ese programa. Al “correr” el programa sobre el conjunto de imágenes recibidas, se observa la presencia de objetos (puntos luminosos) que se cambian de posición de una imagen a la otra.

La tarea de los aficionados consiste en hacer un seguimiento de esos puntos (que no necesariamente van a aparecer en la imagen siguiente) y evaluar cuál de ellos es un posible asteroide -o algo que se le parezca- y luego comunicarlo al programa de búsqueda.

Es una tarea tediosa y desgastante, porque a pesar de su moderna procedencia, las imágenes suelen tener baja calidad y ello hace que el análisis comparativo en una misma secuencia se haga dificultoso.

Aún así, los aficionados encararon con ganas y mucho compromiso el desafío tomado, y cada semana lograron obtener resultados prometedores, los que fueron devueltos en tiempo y forma a los centros de origen. En el caso de “2023 FW9”, la devolución que resultó exitosa fue la quinta que hicieron los pampeanos, identificada como GAP0005.

Buscando nombre

El set de imágenes donde aparece “2023 FW9”, fueron tomadas por los telescopios Pan-Starrs 1 y Pan-Starrs 2, ambos ubicados en la isla de Maui, en Hawaii, Estados Unidos. Entre las detecciones de 2016 y las analizadas por los pampeanos, “2023 FW9” acumula solo 25 observaciones.

A los pampeanos quizá le corresponda una de las tareas más reconfortantes de esta actividad, la que le da el detalle extra al descubrimiento de un objeto astronómico: elegirle un nombre al asteroide. Será la IAU la que determine si corresponde a Aldo, Fany, Mariano y “Neo” llevar adelante esta responsabilidad u otro observatorio o conjunto de observadores tiene ese privilegio.

En caso que corresponda a los pampeanos, posiblemente “2023 FW9” sea el primer objeto espacial nominado desde la provincia de La Pampa.

Observadores

Aldo Wilberger es profesor de Tecnología en varios colegios de Santa Rosa y posee un pequeño observatorio astronómico en el techo de su casa, sobre la calle Pío XII; Fany Arrese es profesora de Física en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNLPam; Mariano Sardiña se desempeña como observador meteorológico en la oficina santarroseña del Servicio Meteorológico Nacional mientras que Martín “Neo” Osio trabaja en la Dirección de Ayuda Financiera para la Acción Social (DAFAS) del Instituto de Seguridad Social de la provincia.

Todos ellos comparten su pasión por la astronomía y conjugan ese gusto en actividades colaborativas que canalizan a través del Grupo Pampeano de Astronomía, GAP.

POR FERNANDO TOURN