El intendente de Toay, Ariel Rojas, expresó su sorpresa ante recientes declaraciones del ingeniero Raúl Crespillo, quien advirtió sobre posibles inundaciones en la región y señaló la falta de un estudio conjunto de planialtimetría entre Santa Rosa y Toay. En respuesta, Rojas destacó que desde 2017 existen estudios específicos para la zona de Lowo Che y que actualmente se trabaja en su actualización con apoyo del Gobierno provincial.
Antecedentes y estudios previos
En una entrevista reciente, Crespillo, ex asesor del exgobernador Carlos Verna, mencionó la necesidad de un análisis detallado de las aproximadamente seis mil hectáreas que abarcan Santa Rosa y Toay, subrayando la falta de voluntad política para concretarlo. Sin embargo, Rojas aclaró que mantiene un contacto constante con el intendente santarroseño, Luciano di Nápoli, y que ambos municipios colaboran en diversas iniciativas.
El crecimiento urbano de Toay ha generado nuevos desafíos en materia de infraestructura pluvial. Según Rojas, en 2017 se llevó a cabo un estudio en Lowo Che que identificó 16 cuencas de drenaje, de las cuales tres fueron catalogadas como críticas. En estas áreas, el agua no puede escurrir naturalmente, por lo que se propusieron soluciones como un canal de hormigón de 300 metros y estaciones de bombeo. Aunque algunas de estas obras aún no se ejecutaron, el estudio sirvió como base para diversas intervenciones en la ciudad, como nivelaciones y mantenimiento de servicios esenciales.
Evolución de la planificación urbana
Uno de los puntos mencionados por Crespillo fue la situación en Villa Ángela, un área donde algunos loteos más antiguos pueden presentar inconvenientes. No obstante, Rojas explicó que desde 2010 se implementaron nuevos requisitos para la subdivisión de terrenos, exigiendo estudios de niveles y factibilidades hidrogeológicas con el fin de evitar problemas de drenaje.
“Antes, la realidad era distinta. Hoy, con el crecimiento y la mayor demanda de infraestructura, los estudios son obligatorios y están a cargo de profesionales”, afirmó el intendente, agregando que cualquier trámite de subdivisión actual requiere este tipo de análisis.
Nuevas iniciativas y financiamiento provincial
Con el objetivo de actualizar la información existente, el municipio ha iniciado un nuevo relevamiento de los sistemas de desagüe pluvial, cloacal y de agua potable. Este estudio, financiado por el Gobierno provincial, abarcará 650 hectáreas y tendrá una duración estimada de ocho meses.
En la primera reunión organizativa, se definieron los lineamientos generales del trabajo y se plantearon temas adicionales, como el impacto del tránsito en días de lluvia. Rojas indicó que se evaluará la posibilidad de ejecutar las obras por etapas, priorizando aquellas que puedan generar beneficios inmediatos sin requerir grandes inversiones.
Desarrollo del ejido urbano
Más allá de la zona en cuestión, Rojas recordó que la ciudad ya cuenta con estudios de planimetría en otras áreas y que se ha solicitado al Gobierno provincial la ejecución de una obra de desagüe en el sector suroeste, uno de los más afectados por el escurrimiento del agua.
Asimismo, mencionó la obra de desagües del complejo municipal, que conecta con un canal diseñado para recibir el caudal de 13 de Caballería. Este sistema, según explicó, será ampliado para mejorar su capacidad de drenaje.
Por su parte, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Matías Mario, detalló que la infraestructura urbana está planificada, incluyendo el proyecto de cordón cuneta en nuevas urbanizaciones y el mantenimiento anual de los canales pluviales, financiado a través del programa Promanca de la Administración Provincial del Agua (APA).
Con estas iniciativas en marcha, Toay busca fortalecer su planificación territorial y garantizar un desarrollo urbano sostenible, adaptado a las necesidades actuales y futuras de la ciudad.