Un joven de 19 años fue detenido y otros dos menores de 15 y 16 años fueron notificados por su participación en la violenta agresión a un estudiante del Colegio Secundario Ciudad de Santa Rosa, ocurrida este lunes a la salida del establecimiento. Uno de los menores fue trasladado a la ex Ipesa, mientras que el mayor quedó alojado en sede policial.
El hecho generó gran conmoción en la comunidad educativa, lo que motivó una reunión interministerial realizada en el mismo colegio con el objetivo de brindar respuestas y tranquilidad a las familias.
Detenciones e imputaciones
Fuentes policiales confirmaron que el joven de 19 años fue demorado en la noche del lunes y permanece en calidad de detenido comunicado. A su vez, los adolescentes de 15 y 16 años fueron notificados; el menor imputable fue institucionalizado en la Subdirección de Dispositivos de Atención para Adolescentes (ex Ipesa).
Según el parte médico difundido por el hospital René Favaloro, la víctima ingresó con una herida penetrante de tórax, por la cual debió ser intervenida quirúrgicamente. Su evolución es estable y continúa en observación.
Compromiso institucional
Este martes por la tarde, el colegio fue sede de una reunión interministerial con representantes del Ministerio de Educación, Salud, Desarrollo Social y la Policía provincial. “Cada organismo brindó respuestas y escuchó las inquietudes de las familias”, explicó Claudio Cano, jefe de la Policía de La Pampa.
Desde la fuerza informaron que se incrementarán las recorridas, se reforzará el servicio de seguridad en el horario de salida y se instalará una nueva cámara de videovigilancia frente al colegio. “Queremos transmitir tranquilidad y reforzar los mecanismos de respuesta ante cualquier alerta”, indicaron.
Además, equipos de Salud Mental y Educación estuvieron presentes para ofrecer contención y asistencia profesional.
“Una problemática estructural”
Desde el gremio docente Utelpa advirtieron que este episodio no se trata de un hecho aislado, sino que responde a una problemática creciente de violencia en los ámbitos escolares. En un comunicado, señalaron que es urgente revisar las políticas públicas destinadas a prevenir estos conflictos y acompañar de manera integral a las comunidades educativas.
“El daño no solo afecta a docentes, sino al clima institucional, la calidad educativa y los vínculos pedagógicos. No se puede enseñar ni aprender en contextos de hostilidad o violencia”, expresaron.
Reclamaron acciones concretas y sostenidas, que incluyan el trabajo con estudiantes y sus familias, y convocaron a las autoridades a sostener canales de diálogo institucional y estrategias comunitarias de contención.